Es la sensación del fútbol español. Su presidente, Fernando Roig, se queja de que no se lo valora lo suficiente. En la formación normalmente titular, hay tantos argentinos como españoles, y cada una de sus victorias repercute tanto en la pequeña ciudad que lo alberga como en la lejana Argentina, que lo adoptó casi como propio. “Lo curioso es que ahora en muchos equipos sudamericanos se corre la voz que vale la pena venir a Villarreal”, afirmó el presidente Roig.
De la mano de este industrial del azulejo, el Villarreal es el equipo de moda en la Liga, que sigue presente en competiciones europeas y que alcanzó la cuarta posición en la Liga de España amenaza la de otros clubes con mayor presupuesto e historia. Uno de los factores determinantes fue el aprovechamiento de Juan Román Riquelme, aún propiedad del Barcelona, pero que el club amarillo pretende contratar definitivamente.
Riquelme “está muy feliz con nosotros y nosotros también con él. Estamos felices juntos. Nos tendremos que poner de acuerdo”, afirmó Roig, integrante de una de las familias industriales con más nombre de la sociedad valenciana: su hermano Paco fue presidente del Valencia, y su otro hermano, Juan, preside el equipo de básquetbol Pamesa Valencia.
Riquelme “es un jugador importantísimo para el equipo, como lo está demostrando. Pero lógicamente en el Villarreal de ahora, tenemos también otros grandes jugadores. Curiosamente, el único del que no tenemos contrato para el año que viene es él, todos los demás están fichados”, añadió el dirigente.
Bajo la batuta de Roig, Villarreal se hizo con los servicios de seis argentinos, además de Riquelme: Rodolfo Arruabarrena, Sebastián Battaglia, Juan Pablo Sorín, Gonzalo Rodríguez y Luciano Figueroa; cuatro de esos seis son jugadores de Selección.
Además, juegan el uruguayo Diego Forlán, los brasileños Armando Sá y Marcos Senna y el boliviano Juan Peña. De este total, de 10 jugadores latinoamericanos, siete tienen pasaporte comunitario.
Llevado de la mano por el talento de Riquelme, el Submarino Amarillo también está ya en cuartos de final de la Copa de la UEFA, donde lo espera el AZ Alkmar de Holanda. El equipo que entrena el chileno Manuel Pellegrini “salva el prestigio español”, según opinó La Vanguardia de Barcelona, al ser el único equipo español que estará presente esta temporada en la fase final de las competencias europeas.
Los jugadores no se embriagan de euforia; Arruabarrena recordó esta semana: “Nos restan diez jornadas para terminar la Liga. Del puesto décimo al tercero está todo muy parejo. Tenemos dos torneos que afrontar y los demás, la mayoría, tendrá uno con lo que tendrán menos desgaste”. En lo que va de la temporada 2004/05, el Villarreal ya jugó 47 partidos. El ex lateral de Boca, sin embargo, sabe que cuentan con una buena ofensiva y al respecto no dudó en afirmar que Riquelme “ha demostrado en esta última liga ser el mejor jugador argentino (del equipo), y creo que de la Liga también”.
Roig se quejó en la semana de que no se valoraba lo que calificó de “gran temporada”, y agregó que “llevamos tres años metiéndonos en la copa Intertoto y, además, con éxito en dos de ellos. Eso es algo muy difícil, aunque a nosotros no nos haya pasado factura a lo largo de la temporada”
El Villarreal tiene un filial con 95 promesas y una plantilla del primer equipo con 22 jugadores. Con un presupuesto de 36 millones de euros, pasó de los 4000 socios, de cuando estaba en segunda división, a 17.000 abonados en la actualidad.
Roig, que admite que “lo que me gusta es el buen fútbol”, dijo que han “sabido aprovechar las ocasiones” y explicó que el secreto principal de su triunfo con el club es que trata a los jugadores “como a mí me gustaría que me trataran”.