FúTBOL › IGUALARON 2-2 ESTUDIANTES Y RACING
El empate en La Plata no admite protestas
El tempranero gol de Maggiolo le dio una emoción al primer tiempo de la que careció la segunda parte, cuando el resultado ya estaba puesto.
› Por Daniel Guiñazú
Lo mejor que le pasó a la tarde fue el primer gol de Estudiantes. Con el resultado ya puesto, es posible suponer que, si Maggiolo no hubiera convertido el 1-0 a los 6 minutos, el partido no se habría abierto jamás y todo hubiera sido como fue la segunda etapa: cerrada, aburrida, inexpresiva, desnuda de emociones. Como Racing debió salir rápido a buscar el empate, el primer tiempo se hizo atractivo e inquietante. Y como la Academia logró ponerse 2-1 casi en sus dos estocadas iniciales y Estudiantes tuvo que ir por la igualdad dejando de lado cualquier tipo de pretensión conservadora, los minutos finales tuvieron una vibración que alcanzó su punto culminante cuando Pavone consiguió el 2-2. Con el objetivo de no perder cumplido por ambos lados, se acabó lo que se daba. Y el buen partido que venía siendo hasta allí se quedó en los vestuarios. Lo demás fue lo de menos. Al primer tiempo se lo disfrutó. Al segundo hubo que soportarlo.
De todas maneras, está bien que ninguno haya podido ganar. Estudiantes fue más que Racing sólo de a ratos. Y Racing superó a Estudiantes nada más que en algunos momentos. En el primer tiempo jugó mejor Racing. Pero el buen trato que le dieron a la pelota sus volantes, Barrado, Falcón, Simeone y Romero, moviéndola con prolijidad a ras de piso, no tuvo correspondencia en el trabajo de sus delanteros Lisandro López y Guerrero. En cambio, el andar más rústico y luchador de los mediocampistas de Estudiantes, menos propensos al toque, más predispuestos al pelotazo, alcanzó en Mariano Pavone a su intérprete más destacado.
El goleador del campeonato fue casi incontenible en el primer tiempo. Fue por la derecha o por la izquierda, siempre bien apoyado por los piques de Maggiolo. Y por ambos lados, a menudo se los llevó a la rastra a Diego Crosa y a Ubeda. A Crosa lo desairó con un enganche y de su zurdazo cruzado y rasante vino la arremetida de Maggiolo por el segundo palo y el 1-0 para Estudiantes. A Ubeda se le escapó sobre el final para aprovechar un despeje corto con los puños de Lucchetti y anotar el empate. Después, en el segundo tiempo, lo obligaron a recibir de espaldas o de perfil al arco, ya no tuvo forma de complicar, y Estudiantes lo sintió. Directamente no llegó más.
Racing pegó justo en el primer tiempo. Llegó tres veces e hizo dos goles. Empató con un cabezazo de Guerrero en el primer palo y se puso 2-1 con una entrada de Romero por el segundo. Si sus volantes hubieran conservado aquel buen manejo de la pelota, el equipo de Avellaneda hubiera podido dominarlo, sacarle una diferencia decisiva a Estudiantes y hasta ganarle el partido. Pero como aparecieron desprolijidades e imprecisiones donde antes la pelota corría redonda y Estudiantes, además, ajustó marcas y endureció piernas en el medio, el arco de Herrera se redujo a un punto en la lejanía. De todos modos, cerca estuvo Racing de quedarse con todo al final. Herrera le sacó a Araujo un derechazo desde afuera del área que se metía junto a su palo derecho, y un tiro de Guerrero estalló en el vértice palo-travesaño. Hubiera sido demasiado. El 2-2 no admite protestas.
Estudiantes 2
Herrera; Angeleri; Ortiz; Cáceres; Krupoviesa; Gelabert; Aquino; Braña; Carrusca; Maggiolo; Pavone.
DT: Merlo.
Racing 2
Lucchetti; Araujo; D. Crosa; Ubeda; Pinola; Barrado; Falcón; Simeone; Romero; L. López; Guerrero.
DT: Rivarola.
Cancha: Estudiantes.
Arbitro: Horacio Elizondo.
Goles: 6m, Maggiolo (E); 25m, Guerrero (R); 34m, Romero (R); 45m, Pavone (E).
Cambios: 64m, Cardozo por Aquino (E); 72m, Torres por Barrado (R); 76m Sosa por Carrusca (E); 80m, Chatruc por Gelabert (E); 85m, Mirosevic por Falcón (R); 90m, Tambussi por Araujo (R).
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