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El torneo Clausura llegó a la mitad de su recorrido y encontró a River en lo más alto de la tabla. El líder recuperó ayer, en soledad, ese privilegio, y demostró que tiene sólidos argumentos para mantenerse. La goleada ante Almagro fue el mejor reflejo para comprobar que el equipo de Núñez está atravesando un momento brillante. Y los factores fundamentales de este presente son los siguientes.
El arquero. Franco Costanzo parece haberse consolidado en esa posición, después de haber transitado por situaciones de incertidumbre. Incluso ahora ya no le dejaría su lugar a Lux en el campeonato local, como venía sucediendo habitualmente. En su mejor intervención de ayer, Costanzo retuvo bien un cabezazo de Figueroa, en el inicio de segundo tiempo.
La defensa. Los envíos aéreos, que eran el mayor inconveniente para la última línea, aparentan estar controlados, y los marcadores centrales encontraron la coordinación de la que antes carecían. Además, los laterales exhiben solidez en la marca, y son salidas permanentes para iniciar los avances hacia el campo rival. Domínguez convirtió ayer el tercer gol con un tiro libre preciso por arriba de la barrera.
El mediocampo. Esta es la zona donde suele marcar la diferencia ante sus adversarios. A esta altura debe ser la mejor del campeonato. Contar con futbolistas de la capacidad de Gallardo, González y Mascherano es determinante. Además, Zapata alcanzó su mejor nivel en esta segunda etapa en el club. Gallardo, el gran estratega del equipo, convirtió ayer dos goles decisivos: el primero, al minuto de juego, con un toque de derecha dentro del área; el segundo, con una definición deslumbrante: el capitán recibió un envío largo desde la izquierda y, antes de entrar al área, le pegó de volea para clavar la pelota en el ángulo derecho del arco de Bernacchia. Más allá de los goles, Gallardo hizo jugar a River con muchas variantes ofensivas.
El ataque. La incorporación de Farías resultó ser clave. El jugador se adaptó rápidamente y asegura algo que River venía necesitando: goles. El ex Estudiantes marcó ayer el cuarto gol (el séptimo en el torneo) con un remate de derecha, cruzado, luego de enganchar dentro del área ante Barbosa. Pero encima River posee a Fernández como el acompañante ideal. El juvenil sostiene un nivel muy alto, que hizo relegar al propio Salas, cuando éste estaba en condiciones físicas normales.
El quinto gol de River llegó a través de un error de Omar Gallardo, quien intentó rechazar la pelota y la terminó introduciendo en su propio arco. El local mantuvo expectativas cuando Nieto empató a los 19 minutos del primer tiempo, pero lentamente fue cediendo ante la superioridad visitante. Ríos sólo recordará su tanto, con una volea de zurda, para orgullo personal.

Almagro 2
Bernacchia; C. González; Barbosa; C. Pérez; Sartori; O. Gallardo; Erroz; Ríos; Figueroa; Sparapani; Nieto.
DT: Solari.

River 5
Costanzo; Diogo; Ameli; Tuzzio; Domínguez; L. González; Mascherano; Zapata; M. Gallardo; G. Fernández; Farías.
DT: Astrada.

Cancha: Almagro.

Arbitro: Sergio Pezzotta.

Goles: 1m y 37m M. Gallardo (R), 19m Nieto (A), 45m Domínguez (R), 51m Farías (R), 72m Ríos (A), 77m O. Gallardo (A) en contra.

Cambios: 16m, Cobián (5) por Erroz; 56m, Castano (4) por Figueroa (A); 57m, Izco (5) por Sartori (A) y Patiño (6) por M. Gallardo (R); 68m, Salas por G. Fernández (R); 80m Gandolfi por Ameli (R).