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Delgado firma los cheques
Por pablo vignone
Si fue o no un problema de plata (Ameli & Tuzzio dixit), ya no importa. Ahora sí es un problema de plata. De dinero perdido. Robado del bolsillo, la verdad. La mirada de Marcelo Delgado, ansiosa y analítica (distancia al arco, altura de la barrera, velocidad del viento, posición de Costanzo, ángulo de las sombras del poste, tensión en los piolines de la red), denotaba una intención clara y evidente, por más que Schiavi forcejeara en el área con Gerlo, casi como táctica distractiva. Delgado ya había firmado un cheque el miércoles, en Barranquilla; ayer volvió a extender otro, que los hinchas cobraron inmediatamente por ventanilla.
Boca ha hecho algunos partidos muy buenos en este Clausura, como contra Central, probablemente el mejor de los 13 que lo depositaron ayer en la Bombonera; y otros muy malos, como contra Vélez. Sacando el marco, la grandeza del entorno, la performance auriazul de ayer lo puso más cerca de aquellas jornadas aciagas que de las (pocas) tardes de oropel. Sin embargo, la victoria, que será eternamente festejada por el condimento previo, tiene el efecto sucedáneo de compensar la falta de protagonismo en el campeonato local, establecida desde hace rato con tantas derrotas como triunfos; con el 2-1, Boca salva en su conciencia la primera mitad del 2005 en la medida en que la Copa Libertadores no venga a operar como otro bautismo sanador.
Esa guita que River se pierde de ganar estando lejos de la punta del Clausura (a seis puntos cuando quedan 15) es la que Boca quiere contarle en la cara, aunque los fragores de esta batalla duren menos que la semana habitual, duren sólo hasta el jueves.
Pero, con lo que juega, este equipo, que sale armado casi a contramano de lo que elige o decide Benítez, que se acaba de quedar con la victoria más preciada, que está más cerca de los cuartos de final de la Copa que su víctima de domingo, tampoco puede andar mostrando los billetes con excesiva confianza. Salvo que en la cuenta corriente de Delgado queden, todavía, fondos frescos.
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