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El entrenador de la Selección Argentina, José Pekerman, admitió con franqueza que Brasil está por encima de todos los conjuntos del mundo, incluido su propio equipo. “Brasil está un escaloncito por encima de cualquiera”, aseguró el técnico apenas unos días antes del esperado encuentro del miércoles de las Eliminatorias Sudamericanas.
Argentina y Brasil revivirán en el estadio Monumental una vez más el superclásico de Sudamérica. No es el pasaje al Mundial de Alemania 2006 lo que más les preocupa, ya que están prácticamente clasificados, sino preservar su honor deportivo ante el archirrival. Argentina lidera las Eliminatorias por delante de Brasil, pese a su derrota del sábado en Ecuador y a la goleada de los brasileños ayer en Porto Alegre ante Paraguay. “Me gusta ser realista y objetivo, y las cosas hay que demostrarlas. Hoy por hoy, el campeón del mundo y de la Copa América es Brasil, y mantiene esa condición de gran equipo, con grandes nombres y un buen recambio permanente para mantener ese nivel”, explicó Pekerman.
El seleccionador argentino aseguró confiar “en los jugadores argentinos” y en que “a nivel individual se siguió produciendo buenos jugadores”, que son “requeridos en todos los lugares del mundo”. Ambos conjuntos alinearán el miércoles a nombres rutilantes como Ronaldinho, Adriano o Roberto Carlos de un lado, y Juan Román Riquelme, Pablo Aimar, Javier Saviola o Hernán Crespo por el otro. “Creo que Argentina está dentro de los equipos más competitivos, pero si específicamente uno se refiere a Brasil, hoy las estadísticas y los hechos marcan que está un escaloncito más arriba que cualquiera”, indicó Pekerman.
Pero hay algo que el entrenador argentino no admite, y es que se ponga de antemano al futbolista brasileño el rótulo de “talentoso” y al argentino el de “luchador”. Ese tema hay que estudiarlo “más”, “porque esos comentarios deben ser más profundos que dos o tres nombres. Para todo el mundo, Argentina es solamente eso de competencia, capacidad y disciplina, y el brasileño, lo otro”, se quejó. “Pero en los dos casos hay varias alternativas. Cuando uno hace una lista de 20 jugadores brasileños se cae siempre en los mismos, desde Ronaldo y Ronaldinho. Uno puede nombrar a Robinho, pero yo señalaría a Tevez, me dicen Ronaldinho y yo digo Aimar, me dicen Ronaldo y yo replico Crespo”, remarcó en defensa de sus jugadores.
Para profundizar el tema, el técnico argentino llevó más atrás el debate: “Si hablamos de nombres, exageramos, porque Argentina siempre tuvo jugadores vistosos como Maradona, Alonso, Houseman o Caniggia, pero también tuvo a otros más potentes como Batistuta o Balbo. Y Brasil tiene esos vistosos, pero también tiene a Gilberto Silva o Emerson, que son tal vez más combativos”. Pekerman insistió en la defensa de los suyos y alabó su capacidad. “Entonces se plantea que, en la competencia, los de Brasil son muy buenos, pero yo digo que nosotros somos buenos también. Después, la vistosidad es relativa, porque nosotros tenemos a Saviola, Aimar, Riquelme, hay muchos ejemplos.”
No obstante, afirmó que lo que sí está instalado en la conciencia colectiva es que “a Brasil le cuesta menos ganar los partidos, pero eso no va en la vistosidad sino en una filosofía, mientras que Argentina necesita elaborar un poco más, eso está planteado desde el punto de vista futbolístico”, señaló el técnico. “Hay que analizar los partidos, ver cómo se juegan y ver qué puede producir un equipo. Los nombres son individualidades y cada uno puede preferir más a uno que a otro, pero eso pasó toda la vida. Los nombres son afectuosos para la gente, por eso cada uno quiere que su jugador esté. Lo difícil es comprender que en una cancha no se puede poner a todos los jugadores de un mismo puesto”, explicó.