En materia de refuerzos, Boca sobresale por encima del resto. Se renovó a lo grande, como no lo hacía desde hace varios años, con jugadores de la talla de Insúa, Bilos, Ibarra, Díaz y Marino. Lo sigue de cerca Racing, que sumó a Capria, Raúl Estévez, Miranda, Ledesma, Núñez y Villarreal; San Lorenzo, que logró al paraguayo Cardozo, Saja, los colombianos Mauricio Molina y Andrés Pérez, y Saavedra; River, que incorporó a San Martín, Oberman, Loeschbor, Talamonti, Diego Galván, Barrado y Leandro Fernández; Colón, con Cangele, Jerez, Fernando Crosa y Zurita; Gimnasia, con Navarro Montoya, Ariel Franco, Cervera y Esteban González; y también Independiente, que sumó a Pautasso, Buján, Herrón, Culio, Leyenda, Noya y Caggiano.

El gran movimiento que produjo el marcado de pases favoreció a ciertos equipos, pero perjudicó a otro grupo que encabeza River, que ya no contará con Mascherano, Luis González, Diogo, Salas, Ledesma, Tuzzio y Ameli –estos dos últimos siguen en el club, pero no tienen lugar en el equipo– y Sand; Banfield, que perdió a Bilos, San Martín, Giménez, Leyenda, Cervera, Barbosa, Barijho, Buján, Cevallos, Píriz Alvez, Sánchez y Tavio; Argentinos, sin Oberman, Carrario, Galván, Medero, Gutiérrez, Marini, Morán, Morinigo y podría perder a Pisculichi; Quilmes, sin Pontiroli, Saavedra, Vivas, Almeyda, Osorio, Velásquez, Pérez, Bonvín, Mannara, Arano, Markic, Benítez y Trullet; Olimpo, que ya no contará con Asprilla, Choy, Ariel y Hernán Franco, Mello, Sarmiento, Buján y Vilchez; y Vélez, que se quedó sin Fuentes, Centurión, Bianchi, Arias, Charras, Bardaro, Dudar y Blázquez.

En el rubro entrenadores, están los que, como Falcioni y Alfaro, tendrán la oportunidad de dar el salto de calidad, ya que vienen de Banfield y Quilmes, y ahora tomaron las riendas de Independiente y San Lorenzo, respectivamente, dos equipos que están obligados a mejorar sensiblemente sus últimas campañas, y aquellos que, arrancando de abajo, tendrán la oportunidad de dirigir en Primera, como son los casos de Leeb en Banfield, Bianco en Arsenal y Labruna en Olimpo. Por otro lado, aparecen los que arrancan con muy poco margen, como los casos de Astrada y Rivarola que, si bien continuaron en sus clubes a pesar de los resultados, ya no cuentan con el apoyo absoluto de dirigentes e hinchas. Y por último, aquellos que en principio son una gran incógnita, como podría ser el caso de Basile en Boca y el chileno Juvenal Olmos (único extranjero), que como sucesor de Ribecca en Newell’s debe defender el Apertura ganado el año pasado y disputar, además, las copas Sudamericana ’05 y Libertadores ’06.

Otro punto a considerar es el fixture, que parece favorecer claramente a los equipos como Boca y River. El primero jugará las dos primeras fechas de local –más allá de que no lo pueda hacer en su estadio porque debe cumplir una fecha de suspensión–, recibiendo al recién ascendido Gimnasia (J) y a Central; además jugará dos de los cuatro clásicos de local, en su estadio también recibirá al campeón Vélez, y no jugará en el semestre en las siempre complicadas canchas de Santa Fe, Rosario y Córdoba, aunque sí tendrá que jugar dos veces en La Plata. Por el lado de River, en el arranque jugará con los dos ascendidos, Tiro Federal y Gimnasia (J), tendrá tres de los cuatro clásicos de local, y también recibirá en el Monumental al campeón Vélez. Mientras que el superclásico fue programado para la undécima fecha.

A pesar de la magnitud en la que se renovaron la mayoría de los planteles, el hecho de que siete equipos participen al mismo tiempo de la Copa Sudamericana (Boca, River, Banfield, Vélez, Newell’s, Central y Estudiantes) podría atentar contra el nivel de calidad del torneo Apertura, como sucedió en el semestre pasado en el que cinco equipos participaron de la Copa Libertadores, prácticamente abandonando la lucha en el torneo local. En ese sentido, River, Vélez, Newell’s, Central y Estudiantes, ya clasificados para la Libertadores ’06, se tirarán de lleno al título sudamericano, al igual que Banfield, que buscará en ese certamen el primer título internacional de su historia. Por el contrario, de este grupo, sólo Boca apostará todo al torneo local, que no gana desde diciembre del 2003 y que le aseguraría un lugar en la Libertadores ’07.