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Cuando se cuenta con jugadores de categoría, un equipo suele tener un plus especial para ubicarse en la consideración general. En el fútbol, los jugadores que pueden desequilibrar cerca del área rival son los que terminan adueñándose de los mejores momentos del juego. Como Independiente posee en su plantel a Sergio Agüero, habrá que mirarlo como uno de los que intentará transformarse en un candidato serio para adjudicarse el actual torneo, ahora que quedó a sólo dos puntos de los líderes Boca y Gimnasia. A partir de lo que exhibió el chico de 17 años, el conjunto de Avellaneda pudo quebrar una racha desfavorable de justamente 17 años ante Vélez, en su propio estadio.
El delantero fue el protagonista principal de las acciones más destacadas del encuentro, y cada intervención suya provocaba el reconocimiento inmediato de los hinchas locales. Los que tuvieron que padecerlo fueron los defensores del equipo de Liniers, que quedaban fuera de la escena cuando Agüero aumentaba su velocidad. Una de las mayores ovaciones para el delantero se produjo a los 42 minutos, luego de que dejara un rival en el camino sin tocar la pelota, y terminó la jugada con un remate que se fue al lado del palo derecho de Sessa.
Pero Independiente también demostró otros argumentos además de Agüero. La defensa tuvo solidez con el liderazgo de Cáceres, y el boliviano Alvarez lentamente se va afirmando en el lateral derecho. Del otro lado, Domínguez estuvo más contenido, pero en una de sus subidas llegó el único gol del partido: el ex Vélez envió un centro desde la izquierda, y Pusineri conectó la pelota de derecha cruzándola al otro palo.
Además, Biglia es fundamental en el medio de la cancha. El volante central no sólo interrumpe los circuitos de su adversario sino que también aporta prolijidad cuando distribuye la pelota. De esa manera, Independiente pudo haber aumentado la diferencia en el resultado, sobre todo en el segundo tiempo. Los ingresados Bustos Montoya y Fabbro desperdiciaron las mejores chances, y hasta el propio Agüero también tuvo su oportunidad con un remate cruzado.
Vélez se desencontró con su andar ordenado en una semana, y perdió su segundo partido consecutivo. El mayor inconveniente del campeón parece estar en el armado de las jugadas de ataque. Como Gracián se muestra cansado por la exigencia de jugar dos competiciones simultáneamente, el circuito no es fluido. Así, los delanteros están muy aislados del resto y sólo pueden aportar sacrificio para conseguir la pelota. A eso hay que sumarle el juego brusco al que recurren algunos jugadores. En la tarde de ayer, el equipo terminó con nueve por las expulsiones de Somoza y Pellegrino.
Los de Liniers sólo tuvieron una chance clara para convertir en todo el partido, y fue un cabezazo de Enría que se fue desviado. Luego no tuvo inteligencia para quebrar el cerco defensivo de su rival, y la falta de convicción se terminó apoderando de sus jugadores.
Independiente ya se ubicó a dos puntos de los líderes, y con ciertos jugadores puede creer que no es imposible seguir escalando.

INDEPIENTE-1 Ustari -6 Alvarez -6 Abraham- 6 Cáceres -6 Domínguez -5 Pusineri -6- Biglia -7 Orteman -5 Armenteros -6 Agüero -8 Caggiano- 5 DT: Falcioni

VELEZ-0 Sessa 5 Cubero 5 Pellegrino 5 Pellerano 5 Broggi 5 Sena 5 Somoza 5 Centurión 5 Gracián 4 Enría 5 R. Zárate 4 DT: Russo

Estadio: Independiente.
Arbitro: Angel Sánchez.
Gol: 20m Pusineri (I).
Cambios: 49m Bustos Montoya (5) por Caggiano (I), 62m M. Zárate por Centurión y Bustos por Sena (V), 85m Fabbro por Armenteros (I).
Incidencias: 75m, expulsado Somoza (V); 86m, expulsado Pellegrino (V).