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“Nuestro problema es el juego aéreo. Vamos a ver si traemos a Michael Jordan para las pelotas altas.” Sin faltarle ironía, Carlos Bianchi, el entrenador de Atlético de Madrid, admitió que los simpatizantes tienen “toda la razón” para estar enojados por el juego del equipo, que ayer empató 1-1 con Alavés y sumó su sexto partido sin ganar en la Liga española de fútbol.
“La hinchada tiene toda la razón para estar enojada. No es la primera vez en la que se nos escapa un triunfo en los minutos finales. Ahora habrá que preguntarse las razones por las que nos ocurre”, dijo Bianchi en la conferencia de prensa luego del partido.
Con gesto serio y preocupado por los últimos resultados del equipo, según informó la página web del club, Bianchi agregó: “Parece que cuando vamos con el resultado a favor nos agarrotamos. No es cierto que cuando hemos conseguido el gol hayamos retrasado las líneas. En los tres últimos partidos hemos recibido tres goles de cabeza”.
Atlético de Madrid, con Maximiliano Rodríguez y Ariel Ibagaza de titulares y Luciano Galletti entre los suplentes, sumó su sexto partido sin conocer la victoria.
Fernando Torres puso en ventaja a Atlético de Madrid en el primer tiempo, en tanto que Sarriegui igualó para Alavés un cuarto de hora después. Con este resultado, Atlético de Madrid quedó con 18 puntos, a 16 puntos del líder Barcelona.
“Hay que tener paciencia. Nosotros estamos trabajando para darle la vuelta a la situación del equipo. El martes volveremos a trabajar para el próximo partido. No conviene sumar sólo de uno en uno”, expresó Bianchi.
Además manifestó: “¿Que si cuento con el apoyo de los jugadores? Habrá que preguntárselo a ellos. Tengo fe y confianza en sacar al equipo de la posición que ocupa”.
Siguió Bianchi: “Yo soy el primer responsable y asumo mis responsabilidades, aunque no soy el único. Respeto los gustos de la afición. Hay que seguir insistiendo en lo que se cree y creo que hemos encontrado el sistema”, opinó.
Por último, Bianchi dijo que “los empates siempre los consiguen los rivales”, y completó: “Parece que nos agarrotamos”.