Pasaron 27 días entre el domingo 18 de diciembre, cuando Boca ganó la Copa Sudamericana en la Bombonera, y el sábado 14, cuando venció a River en Mar del Plata. Entre ambos partidos hubo vacaciones, brindis, relax, y apenas una semana de trabajo. Sin embargo, el parate apenas si se notó, y eso regocijó especialmente al entrenador de Boca, Alfio Basile, quien admitió no haber esperado un rendimiento tan alto de sus jugadores.

“Es el primer partido de todos los muchachos que están en Tandil. Físicamente respondieron, salvo los últimos quince minutos, pero estoy contento ya que por ser el primer partido jugamos bastante bien”, explicó Basile. “Yo creía que íbamos a rendir un poco menos y hasta faltando quince minutos el equipo tuvo piernas. El punto más alto estuvo en la parte ofensiva. Hubo muchos goles, la gente se fue contenta, mucho más no se puede pedir.”

E insistió: “En general, Boca jugó bien. En los encuentros de pretemporada nunca hay grandes partidos, pero en éste hubo goles, fue emotivo, no más que eso”, indicó. “Pero nos falta ritmo que vamos a agarrarlo con el correr del trabajo que estamos realizando, estamos en una etapa preparatoria muy fuerte en lo físico.”

“Siempre es importante ganar, porque la gente apoya y está contenta, los jugadores trabajan con más ganas, pero no deja de ser un partido de verano”, explicó el ex entrenador del seleccionado argentino, quien dejó su cargo en 1994 y fue reemplazado nada menos que por Daniel Passarella, quien ahora reemplazó a Reinaldo Merlo –amigo de Basile– en el banco de River.

“Mi amigo –por Merlo– es mi amigo, en las buenas y en las malas, es mi amigo de la vida. Acá sólo jugamos un partido de fútbol. Todos los partidos son especiales, no tiene nada que ver Passarella. Para mí no fue nada distinto, jugamos contra River”, aseguró.

“Merecimos ganar por las chances de gol que creamos, porque arrancamos ganando y porque el equipo estuvo confiado. Para el hincha son quince puntos, nosotros ganamos un partido, porque acá lo importante es trabajar, ponerse bien y llegar bien al 29 de enero”, aseveró en relación al inicio del Clausura.

Basile destacó las actuaciones de Matías Silvestre, Rodrigo Palacio, Hugo Ibarra y Fabián Vargas. “No me pregunten cómo vamos a formar en Salta. Qué sé yo... Siempre pongo lo mejor y veremos como están los jugadores”, comentó Basile, quien aclaró que “más allá de quien juegue, el planteo va a ser el mismo, Boca sale a ganar en todos lados.”

----------------------------------------------------------------------------------

Con sólo dos entrenamientos en la cintura, uno de ellos bajo una intensa lluvia, no podía esperarse de este River Clase 2006 by Passarella mucho más que lo que se vio el sábado a la noche en el Mundialista de Mar del Plata. Acaso por eso el entrenador Daniel Passarella estaba relativamente satisfecho tras el debut.

“Obviamente que no estamos ni en la mejor forma física ni anímica y con la falta de algunos jugadores muy importantes, pero esto recién empieza”, apuntó Passarella. “Es triste porque se perdió, pero no es para desanimarse mucho porque en perspectiva de futuro yo creo que avanzamos”, agregó.

“Creo que dimos un paso adelante, pese al resultado, y no nos olvidemos que jugamos contra el mejor equipo, que en el semestre pasado ganó campeonatos, por eso en ese aspecto me fui contento pese a que perdimos”, destacó el entrenador que sucediera a Alfio Basile en la Selección tras el Mundial de 1994.

“En el segundo tiempo el equipo jugó bien corto, mostró algunas cosas diferentes, al margen que el estado de ánimo no era el ideal el equipo mostró actitud”, completó. “A mí me gusta jugar como le gusta a la mayoría de los jugadores, con un equipo ofensivo, que presione bien arriba, y a los jugadores les gusta jugar así, a los jugadores les gusta jugar a la pelota”, resaltó. “Yo tengo una manera de hacer jugar a mis equipos y trato de imponerles, en el buen sentido, un estilo de juego; cuando uno está convencido y confiado las cosas salen bien.”

Después del partido, Passarella juntó a los jugadores en el vestuario y tuvo una larga charla, que utilizó para levantar el ánimo del plantel, golpeado desde la renuncia de Reinaldo Carlos Merlo, hace una semana. “Les hablé a los jugadores y les dije lo que les estoy diciendo a ustedes. Ellos son conscientes de que el equipo no desentonó, ahora hay que trabajar sobre el aspecto anímico y levantarlos”, subrayó.

El desquite ante Boca será mañana en Salta, pero el equipo de Núñez irá con muchos juveniles y algunos suplentes, algo que confirmó el entrenador, quien se quedaría en Buenos Aires trabajando con los titulares. “Va a haber un equipo diferente en Salta, porque nosotros tenemos el objetivo de llegar bien al partido del 26 de la Copa Libertadores. Vamos a concentrar del lunes (por hoy) al miércoles en Buenos Aires, trabajando todos los días en doble turno”, anunció.