Boca debía volver de la mejor manera, haciendo valer su chapa de candidato e imponiendo sus nutridas condiciones colectivas, esas mismas que lo vienen sosteniendo por encima del resto, y así lo hizo. No sólo dominó de cabo a rabo el encuentro ante Banfield –un equipo siempre complicado, pero que ha perdido fútbol y parece necesitar un poco más de tiempo para rearmarse– sino que, además, tuvo momentos de altísimo nivel, como si se tratara de la viva expresión del fútbol que pregona su entrenador, Alfio Basile, a quien varios jugadores boquenses buscaron impresionar, sacando provecho de la particular situación del DT, confirmado para dirigir en breve a la Selección. Arranque ganador de Boca, contundente 3-0, en una tarde especial para Palermo, autor de dos tantos.

La primera media hora de Boca fue un espectáculo. Jugaba por abajo, tocaba y llegaba con sencillez al arco de Lucchetti, quien a fuerza de manotazos se iba convirtiendo en figura de su equipo. Palacio estaba realmente intratable. Pasaba entre los defensores de Banfield sin restricciones y buscaba el arco con la misma insistencia con la que intentaba habilitar a Palermo para que éste convirtiera en su propio partido (ver aparte). Gago y Cardozo le daban seguridad y velocidad al medio y, desde el fondo, el catamarqueño Díaz mostraba buena parte de su repertorio técnico. Esos jugadores de Boca parecían jugar también para la Selección.

Boca se lucía, los hinchas festejaban por adelantado, pero faltaba el gol y Lucchetti no se mostraba dispuesto a ceder antes los intentos de Palacio, Palermo y Battaglia, por nombrar a los mejorcitos. Banfield parecía estar, futbolísticamente, varios escalones abajo. Lujambio y Silva recibían poco, Santana no abastecía y, más allá del esfuerzo de Galarza, Banfield ni siquiera supo aprovechar el momento en que Boca pisó el freno para regular el desgaste. Tampoco fue más con el ingreso de Morales, en el arranque del complementario, aunque pareció experimentar una leve mejoría que se cortó en seco con el primer gol de Palermo, a los 57 minutos. Cardozo arrancó la jugada y Battaglia puso un pase de lujo al goleador, entre los centrales del conjunto sureño, para que éste definiera con un toque de derecha a un costado del arquero.

El cabezazo de Battaglia, diez minutos más tarde, tras un centro de Marino, no hizo sino confirmar las diferencias entre ambos equipos. Lo mismo logró Palermo, a los 75, cuando desde el suelo, luego de haber fallado una chilena, encontró el rebote de un remate de Ibarra y metió con la zurda el tercero, para cerrar la tarde de la mejor manera, ante un rival que que no brilló, pero no regaló nada.

Estadio: Boca.

Arbitro: Gabriel Favale.

Goles: 57m Palermo (B), 66m Battaglia (B), 76m Palermo (B).

Cambios: 48m Morales (4) por Barraza (BA), 65m S. González por Andrizzi (BA), 70m Ledesma por Marino (B), 74m Cvitanich por Silva (BA), 79m Barros Schelotto por Palermo (B), 88m Vargas por Battaglia (B).