Como las obligaciones suelen generar cierto nerviosismo, River dejó para otra oportunidad los destellos y sólo atinó a cumplir con su compromiso. El desborde que provocó la derrota ante Racing generó mucha incertidumbre en la intimidad del club, y el plantel afrontó el encuentro de ayer envuelto por las dudas. Pero al menos por unos días, esas vacilaciones quedaron apartadas con la victoria ante Argentinos. A partir de ahora, con un poco más de tranquilidad, River comenzará a construir un futuro más relajado.

Para ello, el regreso de Gonzalo Higuaín ante los de La Paternal fue el primer punto positivo que encontró el equipo. El delantero fue determinante para el triunfo, convirtiendo los dos goles del ganador. Pero por esa realidad comprometida que atraviesa la institución, al nuevo goleador sólo podrían disfrutarlo hasta fin de año, ya que continuaría su carrera en Francia, país donde nació.

Pero sin duda, la decisión del técnico Daniel Passarella de incluir al juvenil Augusto Fernández en el comienzo del segundo tiempo terminó siendo clave para que River se reencontrara con el éxito. Fernández ocupó su habitual puesto de volante por la derecha, y Belluschi quedó con más libertad para desempeñarse como enlace. A partir de ahí River encontró los espacios y las variantes necesarias para ganar.

Esa falta de un generador de juego clásico, por la ausencia del capitán Gallardo, le impidió a River hilvanar jugadas en ataque con claridad durante la primera parte. Ni Belluschi ni Zapata podían soltarse por los costados, y entonces ni Ortega ni Higuaín podían tener opciones de gol. En su acción más peligrosa, Ortega tuvo que retrasarse para obtener la pelota, y en un anticipo a Caruzzo le dio de derecha y el tiro dio en el travesaño. Antes, Niell cabeceó ante la marca de Tuzzio, y la pelota salió apenas arriba. En el final de esa etapa, Choy González picó la pelota ingresando por la izquierda, pero Carrizo reaccionó a tiempo.

El comienzo de la segunda etapa mostró a un River más decidido, por aquella variante dispuesta por el entrenador. Rápidamente, el conjunto local realizó dos jugadas de riesgo, y en las dos estuvo involucrado Belluschi. Primero, el propio volante probó con un tiro al lado del palo, y luego Higuaín no tuvo precisión en su remate. Pero a los ocho minutos River finalmente pudo vencer a Pontiroli. La jugada la inició Lima con un pase largo a Ortega, éste tocó para Ferrari, el lateral se la cedió a Fernández, quien se fue hasta el fondo para habilitar a Higuaín, que definió con un derechazo.

A partir de ahí, el equipo tuvo más firmeza en su búsqueda, y el segundo tanto llegó con otra aparición de Ortega. El jujeño remató al arco con la cara externa, la pelota rebotó en el travesaño, e Higuaín apareció nuevamente para marcar con otro derechazo. La tibieza de Argentinos fue alarmante, y sólo las intenciones de Choy González y Quinteros fueron lo más rescatable. En el final, el ingresado Ortigoza estuvo cerca del descuento pero Carrizo tapó su remate.

Más allá de la forma, River alcanzó su objetivo inmediato. La deuda con su público sigue pendiente, pero al menos ahora recuperó la serenidad para poder pagarla.

Estadio: River.

Arbitro: Saúl Laverni.

Goles: 53 y 70m Higuaín (R).

Cambios: 45m A. Fernández (6) por Méndez (R), 60m Ortigoza (5) por Seltzer (A), 64m Oberman por D. González (A), 79m Hauche por Choy (A), 80m Antonio por Ortega (R), 87m Sambueza por Zapata (R).

Recaudación: 232.407 pesos.