La obligación de ganar era ineludible. Argentina, ya clasificada para el Mundial de Canadá, necesitaba un triunfo para sacar pasaporte a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Y el premio llegó. No sin sufrimiento, claro. El conjunto dirigido por Hugo Tocalli debió esperar hasta el tiempo de descuento para lanzar el grito de desahogo. Lautaro Acosta se agigantó entre los defensores uruguayos, conectó un córner de Moralez y con un cabezazo venció a Fontes para decretar la victoria. Uruguay pagó caro su juego especulativo, aunque, al menos, obtuvo una plaza para el Mundial de Canadá. El equipo argentino, que volvió a mostrar un flojo nivel, cerró con un triunfo su participación en el hexagonal del Sudamericano Sub-20, que se disputó el Paraguay.

El nerviosismo con el que los dos equipos salieron a jugar el partido fue una clara muestra de la importancia del premio que estaba en juego. Ninguno podía desplegar su mejor repertorio pero, en ese intercambio de errores, fue Uruguay el que sacaba ventaja. El conjunto dirigido por Gustavo Ferrín apostaba por cortar los circuitos creativos de la Selección Argentina con una fuerte marca y ni Banega, ni Gómez, podían asistir a Mouche y Sosa, que quedaban muy aislados. Tanto es así que Argentina ni siquiera logró edificar una jugada de riesgo. Los juveniles argentinos tampoco supieron cómo contrarrestrar los contragolpes de Uruguay. Cavani fue el único jugador que pudo abrir el marcador en la primera mitad. Primero con un remate que despejó Romero y, minutos después, con un cabezazo que salió cerca del palo.

La segunda mitad ofreció un escenario diferente. Porque, pese a que a Argentina le seguía costando llegar al arco de Fontes, Uruguay comenzó a especular con el resultado –el empate lo favorecía–, se retrasó en el campo de juego y le cedió la iniciativa a su rival. A los 15 minutos, el conjunto uruguayo tuvo una de las jugadas más claras del partido: Surraco se escapó por la izquierda y asistió a Figueroa, pero el remate del delantero murió en las manos de Romero. Tocalli intentó darle más sorpresa al ataque con el ingreso de Gonzalo Abán, pero el delantero de Argentinos poco pudo aportarle al equipo.

La lluvia le aportó una cuota más de dramatismo al partido. Recién a los 25 minutos, el conjunto argentino protagonizó su primera jugada de riesgo: Cahais aprovechó un error defensivo y sacó un potente remate que salió pegado al palo. Desordenado, presionado por el reloj, Argentina apostó por el juego aéreo. Pero el abuso de centros, por ese entonces, no aportaba soluciones. Incluso la falta de ideas en ataque le dejó un panorama ideal a Uruguay para jugar de contragolpe. Por esa vía, el seleccionado celeste estuvo cerca de convertir, pero Figueroa falló en la definición al momento de enfrentarse al arquero argentino. Ya casi no quedaba tiempo para la hazaña. Cuando se moría el partido llegó el desahogo: Acosta conectó un córner de Moralez, desató la locura en el banco argentino y sacó pasaje para Canadá y Beijing.

Estadio: Defensores del Chaco.

Arbitro: Ricardo Grance (Paraguay).

Goles: 90m Acosta (A).

Cambios: 46m J. Díaz por M. Díaz (U); 57m Abán por Mouche (A); 63m Acosta por Sosa (A); 73m Moralez por Gómez (A); 80m Laens por Surraco (U).