No importa que Racing haya generado apenas tres jugadas de riesgo en todo el partido. Tampoco que se haya resignado a buscar el arco de Bossio durante el segundo tiempo. Reinaldo Merlo necesitaba un poco de oxígeno; necesitaba una victoria para olvidar una semana turbulenta. Y el triunfo llegó. Por primera vez en el año. Lejos de los merecimientos. Un premio exagerado para un equipo que sólo se preocupó por defender la ventaja. Un remate de Moralez desde 40 metros en tiempo de descuento le permitió a Racing sumar los primeros tres puntos del torneo y una dosis de tranquilidad para encarar la semana.

La decisión de separar a Francisco Maciel del equipo despertó una ola de malestares entre el plantel y Merlo. Sumando al flojo presente del equipo en el torneo, la previa auguraba a Racing lejos de los planteos conservadores. Pero el conjunto de Avellaneda fue coherente con su mal momento. No sólo no salió a buscar el partido sino que evidenció un repertorio de limitaciones que favorecieron al local. Es que Lanús no tuvo tiempo para especular: Pelletieri, de lo mejor del partido, se adueñó de la mitad de la cancha y comenzó a distribuir la pelota con Leto y Aguirre. Fue precisamente Leto quien tuvo la primera jugada clara: el volante se escapó por la izquierda y sacó un potente zurdazo que Campagnuolo desvió al corner.

Todo le costaba a Racing. Yacob y Romagnoli apenas podían hacer pie en la mitad de la cancha y ni Fileppi ni Cabrera podían asociarse con Bergessio y López, muy aislados hasta ahí. Justo en el peor momento de su equipo, Merlo tuvo una razón para volver a sonreír: Bergessio asistió a López y el delantero definió cruzado ante la salida de Bossio para anotar su primer tanto desde su regreso al club, el 25 en Primera. Ese fue el último intento de Racing por jugar. Entonces, fiel al estilo de su entrenador, se refugió dentro su campo y a la espera de un contragolpe.

El conjunto de Ramón Cabrero no pudo quebrar la resistencia de su rival en la primera mitad, pero desde el arranque del complemento dejó bien en claro lo cerca que estaba de llegar a la igualdad. Se lo perdió Pelletieri cuando su remate chocó contra Campagnuolo. Tampoco tuvo éxito con los continuos centros que Acosta ejecutaba desde la derecha. El resultado del partido parecía sentenciado. Es que Lanús llegaba a las puertas del área y carecía de ideas para contrarrestar la propuesta de Racing.

Los dos técnicos jugaron sus fichas y, desde el banco, llegaron las emociones. Primero fue Blanco el encargado en marcar la igualdad con un derechazo cruzado. Cuando se moría el partido, llegó el momento de Moralez. En una de sus únicas intervenciones, el chiquitín –pedido durante toda la segunda mitad por la hinchada– le dio la victoria al conjunto de Avellaneda. Cuando se jugaba el tiempo de descuento, el volante vio adelantado a Bossio y sacó un remate desde 40 metros que, pese al desesperado intento del arquero, terminó en la red para decretar la locura en la tribuna visitante. El premio fue doble: la primera victoria del año para Racing y una semana de tranquilidad para Merlo.

Comentó: Hernán Matz.

Estadio: Lanús.

Arbitro: Saúl Laverni.

Goles: 34m C. López (R); 69m Blanco (L); 90m Moralez (R).

Cambios: 59m Blanco (6) por Benítez (L); 78m Moralez por Fileppi (R), 79m Lagos por Fabbiani (L); 81m M. Sánchez por Cabrera (R); 85m Ledesma por Leto (L) 86m Sava por Bergessio (R).

Incidencia: 90m, expulsado G. García (R).