Con Gonzalo Higuaín y Fernando Gago en su plantel, el Real Madrid logró el trigésimo título de su historia en la Liga de España al derrotar 3-1 a Mallorca, con lo que postergó la ilusión del Barcelona, que goleó 5-1 al Gimnastic. La única diferencia entre los dos grandes de España fue el resultado de los partidos entre sí, que determinó que el conjunto blanco pudiera celebrar el campeonato. Y como a lo largo de toda la temporada, los dirigidos por Fabio Capello debieron sufrir hasta el final para poder festejar en la Cibeles. A Barcelona no le alcanzó otra gran actuación de Lionel Messi, que convirtió dos de los tantos de la goleada.

El Madrid arrancó la jornada con la certeza de que si obtenía el mismo resultado que el Barcelona lograba el título, una situación parecida a la vivida la semana pasada. En aquel momento, el conjunto de Capello caía con el Zaragoza y los catalanes superaban al Espanyol. Pero un gol en cada cancha cerca del final de los partidos motivó que el panorama no cambiara. Ayer, la historia fue similar. Al terminar el primer tiempo, el Real Madrid perdía 1-0 por un gol de Varela, con Van Nistelrooy lesionado, mientras que Barcelona ya se imponía 3-0.

Claro que, en la segunda parte, todo cambió. A los 18 minutos del segundo tiempo, Reyes reemplazó a Beckham, y el partido tomó otro curso. Es que el ex jugador del Arsenal anotó el empate tres minutos más tarde. Luego, a diez del final, Diarra logró el tanto clave, que le empezaba a dar el título al conjunto blanco. Y ya cerca del cierre, otra vez Reyes consiguió el tanto de la tranquilidad, para que el Madrid celebrara un título que parecía imposible a mitad de campeonato. “Este equipo tiene huevos, por eso salimos campeones”, graficó Higuaín, que actuó en 17 partidos de la campaña y convirtió dos goles.

Cuando promediaba el torneo, nadie podía imaginar este final. A más de diez puntos de los líderes, Capello apenas podía sostenerse en su cargo. Un derrota 3-0 en el Bernabeu ante el Recreativo cerraba un 2006 negro, que obligaba a cambios: billetera en mano, el presidente Calderón compró a Higuaín (River) y a Gago (Boca), que llegaron en el mercado de invierno. En el medio, Ronaldo se fue al Inter, Roberto Carlos decidió no seguir en el club para la próxima temporada y Beckham anunció su partida a la liga estadounidense. Ayer, dos de los últimos galácticos que quedaban de la época de Florentino Pérez se despidieron con el título.