El año no arrancó bien para Pablo Aimar, que deberá ser sometido a una operación que lo dejará sin jugar por al menos tres meses. El volante de Zaragoza padece una osteopatía en el pubis, lo que origina que el jugador padezca fuertes dolores después de los partidos. Por eso, el cuerpo médico del club español decidió trasladarlo a Madrid para someterlo a unos estudios, en los que se determinó que el mejor tratamiento es la intervención quirúrgica, ya que las molestias que sufre no se aliviarán sólo con reposo y pueden aparecer cada vez que vuelva a entrenarse o a jugar con intensidad. Por eso, junto con el médico de Zaragoza, Jesús Villanueva, se determinó que el ex jugador de River sea operado mañana. Y de acuerdo con lo que se estima, su recuperación demandará tres meses.