San Lorenzo cerró una semana redonda, que arrancó con la victoria ante Boca la fecha pasada, siguió con el triunfo por la Libertadores contra River y terminó ayer con el 2-1 ante Gimnasia que lo subió a la cima del torneo, junto a River y Estudiantes. Todo lo bueno y lo malo del partido dependió del equipo de Ramón Díaz: en el primer tiempo especuló demasiado, dejó crecer a Gimnasia y lo perdía; en el segundo puso lo mejor que tenía, fue al frente con los cambios y dio vuelta un partido caliente y polémico. Ormeño desbordó por derecha, pero no tiró el bochazo cruzado como siempre, punteó la pelota, se metió en diagonal y tiró el centro atrás que Aguirre, tirándose en palomita, volando como un arquero, alcanzó a despejar. Penal para Gimnasia. Ramón miraba incrédulo, Aguirre se tocaba la cabeza y le juraba a Favale que con esa parte del cuerpo había rechazado mientras Orión reclamaba la participación del asistente. Después de la polémica, Domínguez le dio fuerte de zurda al palo de la mano izquierda de Orión y puso el 1-0.

Hasta ese momento, el equipo de Sanguinetti había sido un poco mejor dentro de un trámite parejo y muy friccionado. San Lorenzo ocupaba un rol secundario. Le daba la manija del partido a Gimnasia y trataba de lastimar con réplicas con la velocidad de Menseguez. Pero el delantero quedaba muy aislado, lejos de D’Alessandro y sin conexión con Romeo.

En el segundo tiempo, Díaz cambió a tiempo y puso todo lo que tenía: adentro Rivero y Bergessio, línea de tres en el fondo y a buscar la punta. San Lorenzo se hacía cargo del partido, abandonando el rol pasivo del inicio. Más aun después de que el local se quedara con uno menos. Y rápidamente llegó al empate con un zurdazo de D’Alessandro que dio en el palo, rebotó en Kletnicki y se metió.

El equipo, claramente, era otro. Creció Hirsig, empezó a manejar los avances D’Alessandro, y ganó en potencia con Bergessio arriba. Así lo fue arrinconando a Gimnasia, que cada vez se defendía más cerca de su arquero y desnudaba sus falencias defensivas. Lo tuvo Romeo cara a cara con Kletnicki, pero lo quiso gambetear y terminó definiendo afuera. También Bergessio, con un derechazo por arriba luego de un cabezazo de Rivero al palo. Hasta que llegó el remate de Bergessio, el rebote de Kletnicki y la aparición de Romeo para darle los tres puntos y la punta a San Lorenzo que, cuando se decidió, lo ganó con autoridad y cerró una semana redonda.

Estadio: Ciudad de La Plata.

Arbitro: Gabriel Favale.

Goles: 28m Domínguez (G), de penal; 61m D’Alessandro (SL); 83m Romeo (SL).

Cambios: 45m Rivero (6) por E. Díaz (SL); Bergessio (7) por Voboril (SL); 51m Landa (4) por Neira (G).

Incidencia: 49m, expulsado San Esteban (G).