En el último suspiro, y con el resto que le quedaba, Vélez encontró lo que había buscado (y mucho) durante todo el partido, y se quedó con tres puntos de oro. Con gol del juvenil Leandro Velázquez, cuando el tiempo estaba casi cumplido, el conjunto dirigido por Hugo Tocalli ratificó su levantada en el Apertura y hundió aún más a Estudiantes, que todavía no encuentra un buen rendimiento y sigue pisando la banquina. De esta manera, en tan sólo cinco fechas, el equipo platense pasó de ser uno de los máximos candidatos al título a transformarse en la decepción del campeonato.

En cambio, Vélez fue todo lo contrario. Los once que se vieron ayer en el césped del Amalfitani ya no eran los mismos de las primeras fechas, en las que no podían hacer pie. Eran dinámicos, se juntaban, rotaban, tocaban y pasaban con velocidad la mitad de la cancha. Papa y López por la banda izquierda, y Díaz y Cristaldo por la derecha, con mucha velocidad, llegaban hasta el fondo y hacían estragos en la defensa de Estudiantes, que se defendía como podía y no tenía reacción. Martínez estaba imparable.

Así, el diluvio de llegadas no tardaría en aparecer. Sin embargo, el local no las aprovechaba y no podía trasladar su superioridad al marcador. Cristaldo tuvo dos mano a mano claritos en esa primera mitad; y López tampoco pudo acertar en otras oportunidades, como para mandar la pelota adentro del arco y justificar todo lo que venía haciendo Vélez hasta ese momento.

Del lado de enfrente, lo de Estudiantes era una lágrima. Parecía sentir mucho la ausencia de Juan Sebastián Verón y también la intrascendencia de Benítez, que nunca pudo transformarse en conductor. Así, Boselli y Calderón (que tuvo una abajo del arco que Montoya le sacó con una tapada espectacular) quedaron muy apartados y excluidos del circuito de juego. Y sólo recibían alguna pelota de espaldas al arco tras un bochazo largo, que difícilmente podían dominar.

Tanta diferencia entre los dos equipos se disipó en la etapa final. Vélez, obviamente, sintió el cansancio, bajó su intensidad, y Estudiantes empezó a recuperar terreno. Así, tras un muy buen desborde de Moreno y Fabianesi, casi tuvo la posibilidad de ponerse en ventaja, pero Boselli se llevó la pelota por delante y no pudo definir. En respuesta, Silva (quien reemplazó a López) tuvo su oportunidad, pero muy cerca del arco, casi cara a cara con Andújar, la quiso mandar sobre el arquero y la pelota se fue por arriba del travesaño.

Con ese panorama, en un encuentro que terminó muy luchado, con mucho roce y con demasiada desprolijidad, parecía que el empate era cantado. Sin embargo, Vélez aún tenía un cartucho final. Llegó tras una muy buena jugada entre Zapata y Martínez (el mejor de la cancha), que habilitó con un excelente pase al recién ingresado Leandro Velázquez, para que el pibe sin titubear definiera y pusiera el merecido 1-0. Fue una fiesta para todo el equipo local, que consiguió su segunda victoria consecutiva y mira el futuro con mucho más optimismo. Fue un castigo para Estudiantes, que sumó una nueva decepción y ya mira a los de arriba desde muy lejos.

Informe: Nicolás Sagaian.

Estadio: Vélez.

Arbitro: Gustavo Bassi.

Gol: 90m Velázquez (V).

Cambios: 66m Silva (5) por López (V); 71m F. Fernández (5) por Desábato (E); 73m Cabrera por G. Díaz (V); 76m J. Díaz por Cellay (E); 80m G. Fernández por Boselli (E); 85m Velázquez por Cristaldo (V).