La última jugada del partido sirvió para reflejar lo difícil que le resultó a San Lorenzo volver al triunfo: se jugaba el cuarto minuto de descuento, el ingresado David Ramírez remató al arco desde afuera del área y la pelota se estrelló en el travesaño. Por ese motivo, el desahogo fue total recién cuando el árbitro marcó el final. El equipo tuvo que esperar cuatro encuentros para lograr otro éxito, después de la semana fatídica en la que consiguió un solo punto de los nueve que había disputado. Sin embargo, el ganador estuvo muy lejos del lucimiento, y los tres puntos fueron demasiado premio para un plantel que dejó muy atrás lo bueno que había exhibido en el comienzo del torneo.

Al conjunto de Boedo le alcanzó la victoria de ayer para continuar como líder junto a Boca, pero sigue sin convencer con su juego opaco, y abre muchos interrogantes para la recta final.

Pero antes de aquel tiro de Ramírez, en el primer minuto adicionado, Rocco también tuvo una chance para igualar el resultado después de una mala salida de Orion, y no la pudo aprovechar. Esos instantes finales fueron los más emotivos de la tarde, debido a que el local recién pudo desnivelar a los 84 minutos: Bergessio empujó la pelota debajo del arco, luego de un desborde de Solari por la izquierda. Hasta ese momento, el público presionaba y algunos futbolistas comenzaban a desesperarse.

El fastidio apareció un rato antes, cuando el ex Huracán Calandria convirtió el empate de los norteños con un remate de derecha, después de una gran jugada colectiva que incluyó una larga sucesión de toques. San Lorenzo se había retrasado en el campo y el dominio territorial era de los visitantes. Por ello, el fantasma de los primeros tiempos ante Racing y Boca sobrevoló por el Bajo Flores...

San Lorenzo dio la sensación de que podía simplificar todo al minuto de juego de la segunda parte, cuando el paraguayo Torres se fue por la franja izquierda y no dudó en el momento de definir ante Pezzutti. La acción la había iniciado Solari, quien ingresó en ese período, y continuó en Barrientos, que asistió con precisión a su compañero. Pero a partir de ahí, el local no dio seguridad ante un rival que lucha por permanecer en la categoría. Los jujeños generaron peligro con cuatro acciones, y en una Ramírez también hizo rebotar la pelota en el palo.

Si bien el local pudo haber aumentado la ventaja, su falta de ideas para construir jugadas combinadas era alarmante. El equipo sólo ejerció una leve supremacía en la primera media hora del partido, y fue ahí donde Aguirre casi marca de cabeza (la pelota dio en el travesaño), y Silvera desperdició una chance clara tocando la pelota al lado del palo. Igualmente, Gimnasia intentó por la vía del contraataque, y entre Arraya (dos veces) y Busse equipararon la cantidad de llegadas.

El técnico Miguel Russo había anticipado en la semana que su equipo sólo necesitaba ganar para enderezar el rumbo. Más allá de que eso lo consiguió ayer, la imagen que dejó San Lorenzo no tuvo la firmeza que necesita un candidato para quedarse con el título. El equipo sólo ganó, y la tarea más difícil que tiene por delante será defender el liderazgo, algo que no supo hacer cuando la ventaja que tenía con sus rivales más directos era incluso más grande.

Estadio: San Lorenzo.

Arbitro: Gustavo Bassi.

Goles: 46m, A. Torres (SL); 73m, Calandria (G); 84m, Bergessio (SL).

Cambios: Solari (5) por Acevedo (SL); 59m Luna (6) por Busse (G); 62m Ramírez por Arraya (G); 70 Fileppi por Gómez (G); 85m Tula por A. González (SL); 87m Hirsig por Rivero (SL).