1 Se abre la posibilidad de que el torneo se defina en un triangular. Jugarán todos contra todos en cancha neutral, en verdaderas finales que seguramente serán apasionantes. Y para un torneo irregular y discreto como éste, un desempate es una buena noticia.

2 Mejor aún: existe la posibilidad matemática de que se dé un cuádruple empate en el primer puesto si Lanús le gana a San Martín de Tucumán y los tres líderes empatan sus respectivos partidos del domingo próximo. En ese caso deberán jugar un cuadrangular todos contra todos, el miércoles 17, el sábado 20 y el martes 23, terminando justo antes de Navidad.

3 A los dueños del negocio no les queda más remedio que programar la última fecha de modo tal que se jueguen cuatro partidos (incluyendo a Lanús) a la misma hora, lo cual será mucho más justo que esto que se vino dando en las últimas jornadas, con horarios diferentes. El próximo será un domingo a pura emoción: los cuatro partidos se jugarán desde las 19.10.

4 Luego de las ayuditas de Lunati (contra Racing) y Maglio (contra San Martín), el presunto título anticipado de Boca habría llegado salpicado por esas cuestiones. Si Boca gana un torneo reducido, será diferente.

5 El modesto, humilde y efectivo Tigre se metió definitivamente en la pelea por la corona después de dar vuelta un 2-0 contra Central que prácticamente lo sacaba de la pelea. Reaccionó, superó la presión y ahí está, con el sueño intacto. San Lorenzo sumó su segunda goleada consecutiva (4-1 a Independiente después de hacerle el mismo precio a Huracán en la semana) para treparse también a la punta.