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“Me siento bárbaro, me siento fantástico, porque llegué a lo que quería. Llegué a lo que quería como hombre, llegar a dirigir a estos jugadores, a dirigir la Selección. Y me reinventé, me reinventé como hombre, ganándole a la vida, porque me daban todos por muerto y yo también, estaba mal. Pude superarme y hoy estoy viviendo uno de los mejores momentos de mi vida.”

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“Nunca un año tan lindo”

“Diciembre es el mes de las Fiestas y mirás por todos lados arbolitos y empezás a hacer balances, es verdad. Y yo digo que, salvo los años que nacieron mis hijas, no me acuerdo de los campeonatos, salvo el de 1986 o alguno con el Napoli, no creo haber tenido años más lindos que éste. Porque me pude levantar todas las mañanas e irme a dormir todas las noches. Y eso, para mí, es fundamental. Había perdido la costumbre, había perdido la rutina, la rutina de un ser humano o de un hombre que tendría que hacer lo normal. Yo la había perdido. Y hoy me siento que estoy sólido, volví a ser yo. Volví a ser el Diego que quiere mi vieja, mi viejo, que quieren mis hermanos, que quieren mis hijas y el Diego que quiero yo.”

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“Sin Selección, un bobo”

“Me hubiera ido de la vida muerto seguramente si no hubiera tenido la oportunidad de dirigir a la Selección. Las dos veces que estuve al borde de la muerte, con un puñal en el corazón muy grande, porque me hubiese ido como un estúpido, como un estúpido, sin haberme dado esta alegría que es ser técnico de la Selección Argentina. Seguramente me hubiese ido como un bobo, porque esto es lo máximo.”

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“Creo en el grupo”

“Se vienen partidos duros, pero yo creo mucho en el grupo. Si bien no podés trabajar mucho, tenés que entrarles mucho en la concentración, tenés que darles una forma de juego. Acá no hay nombres ni apellidos. Acá juega Mascherano porque lo decido yo. Porque yo digo: ‘Mascherano y 10 más’, porque es el que a mí me refleja, la camiseta de la Selección mejor defendida que cualquiera. Mejor defendida que Maradona. Mascherano es el ejemplo más grande. Es trabar con la cabeza, correr, es solidario, es todo. Por eso quise que fuera el capitán.”

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“Envidio a los jugadores”

“En Glasgow, cuando jugamos contra Escocia, les dije a los jugadores que los envidiaba. Escuchar repiquetear los tapones para salir a la cancha, ‘¡no saben cómo los envidio!’. Yo se los dije de buena leche y los muchachos lo tomaron así, porque ellos saben que no puedo jugar más y yo sé que no puedo jugar más, pero que lo tomen como que ser jugador de fútbol es un placer. Es el trabajo más lindo del mundo, es poder darle alegría a la gente, es tirar un caño, tirar un sombrero, hacer un gol, representar al país, a la camiseta. Es muy fuerte todo lo que te pasa y ellos están ahí, están a 15 segundos de salir a la cancha y de representarnos a todos. Hay una frase que me quedó y se la comenté a los muchachos, que la dijo el Gringo Gabriel Heinze: ‘Yo, hasta el Mundial, mato’. Y ésos son los jugadores que yo quiero. ‘Yo, hasta el Mundial, mato ... ¡sí!’ Yo también me adhiero a lo que dijo el Gringo Heinze. A mí me van a tener que matar para sacarme un punto. Y si me sacan un punto, que sea de sutura.”

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“Acá vine a ganar”

“El hecho de estar al frente de esta Selección, y que todos quieran estar, a mí me hace sentir muy bien. Digan lo que digan, no me voy a bajonear, para nada. Si hay que estudiar táctica, lo tengo a Bilardo, tengo al mejor profesor que puedo tener. Que se queden tranquilos, que yo voy a trabajar, que me voy a poner a laburar, que yo voy a estudiar a los adversarios, que me voy a ocupar de los jugadores, que voy a ser responsable. Yo no vine a joder acá, vine a ganar, porque no me permito perder ni a la bolita. No me permito perder a nada.”

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“Los reyes somos nosotros”

“El partido con Brasil en la cancha de River lo queremos jugar todos. Me lo imagino como cuando a nosotros nos daban por muertos en Torino, en el Mundial de Italia. Nos daban los pasajes, yo volvía a la Argentina al lado de Caniggia, el Goyco volvía al lado de Ruggeri (risas). La Gazzetta dello Sport nos daba por eliminados, ya teníamos los tickets de vuelta, porque Brasil ya nos limpiaba. Y aunque nos cascotearon el rancho, fuimos y los dejamos afuera a los brasileños. Esos son los partidos que queremos jugar. Y estoy seguro de que los Mascherano, los Riquelme, los Messi, todos quieren jugar ese partido. La motivación es enorme, porque esos partidos son de vida o muerte, futbolísticamente hablando, claro, no entendamos otra cosa. Los reyes de Sudamérica somos nosotros, entonces ahí se decide quién es el rey, quién tiene el trono. Y ahí lo vamos a decidir en cancha de River.”

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“No hay vacaciones”

“No hay tiempo, no tenés tiempo. Lo que vamos a cambiar con Carlos (Bilardo) y con Mancu (Alejandro Mancuso) es irnos ahora. En la Selección no hay vacaciones y es así. Ya le dije a Verónica que se olvide de las vacaciones. Nos vamos a ir en enero, 15 o 20 días, a hablar con los jugadores. Iremos a Portugal, a Italia, Alemania y a España. Vamos a hablar, a meterles todo en la cabeza, a reafirmarles lo que hablamos los días que estuvimos en Escocia, a preparar el partido con Francia (el 11 de febrero, en Marsella), porque no se puede trabajar.”