Lunes, 16 de marzo de 2009 | Hoy
FúTBOL › EN SU MEJOR ACTUACIóN DEL AñO, BOCA LE GANó 3 A 0 A UN PáLIDO ARGENTINOS
Con goles de Forlín, Figueroa y Palacio, Boca superó a un híbrido rival. Riquelme, quien recibió el respaldo de la multitud, estuvo enchufado e iluminó a su equipo, que sumó tres puntos que necesitaba mucho.
Por Juan José Panno
Los que toman partido por Riquelme son los que después del tercer gol mandaron al infierno a la Selección; los que creen que Román podrá ser lento, pero al que se le escapó la tortuga es a Maradona; los que quieren que le vaya bien a Boca y nada más.
Los que toman partido por Maradona se preguntan por qué Riquelme no juega siempre con las ganas que mostró ayer y dicen que después de todo Diego tenía razón y que lo único que quería con sus críticas era pincharlo para que reaccionara.
Los hinchas de Argentinos, que sólo piensan en el resurgimiento de su equipo, lamentan que les tocara ir a la Bombonera justo en la semana de la renuncia, el día en que Riquelme estaba especialmente motivado y en torno suyo Boca produjo su mejor actuación del año.
Una de las jugadas clave del partido –que empieza a explicar la producción de los boquenses– se produjo cuando había pasado un poco más de un cuarto de hora de un juego desabrido que no entusiasmaba a nadie. Argentinos dejaba pasar el tiempo y Boca no le encontraba la vuelta al juego. Pero ocurrió a los 17 minutos que Riquelme recibió una pelota sobre la izquierda, cerca del borde del área, se sacó de encima a Mercier y Caruzzo y reventó el travesaño con un derechazo tremendo. Ahí empezó otro partido.
Acaso convencido de que ésta debía ser la gran tarde, Riquelme se mostró, tocó, las pidió todas y con su rapidez mental hizo que el equipo resultara menos previsible y más punzante. Jugó su propio partido Riquelme y los demás parecieron contagiados. Bien Gaitán moviéndose por todo el flanco izquierdo y tratando de desbordar para que la pelota le llegara a la dupla Palermo-Figueroa; bien Ibarra, más dinámico que en los últimos partidos; bien Vargas, vivísimo para anticiparse a los presumibles errores de los rivales; bien Benavídez distribuyendo juego ordenadamente; y bien Palermo, quien combinó sus torpezas acostumbradas con dos excelentes pases en los goles de Figueroa y Palacio.
Los dos goles que cerraron la primera etapa y prácticamente liquidaron el partido se produjeron a los 40m y a los 45m. El primero fue de Forlín, que clavó un hermoso cabezazo con el parietal izquierdo en un ángulo, en un corner ejecutado desde la derecha por Gaitán. El segundo fue de Lucho Figueroa, quien estampó una tijera contra un poste al recoger un buen pase de Palermo de derecha, en una jugada que había empezado con una pelota muy bien defendida por Riquelme en el borde del área.
La sensación que quedó flotando cuando los equipos se fueron al vestuario era que la cosa ya estaba cocinada y que Argentinos no tenía con qué intentar la hazaña del empate. La serenidad del equipo local que regulaba, y de tanto en tanto insinuaba que podía llegar al tercero, contrastaba con la impotencia de su adversario. Argentinos tuvo una sola oportunidad clara, en una jugada de flipper, pero Abbondanzieri le ganó el mano a mano a Romero.
La frutilla del postre fue el tercer gol. Empezó con un taco de Riquelme, siguió con un pase de Roncaglia a Palermo, con otro taco de Palermo y la definición de Palacio después de abrirse sobre la salida del pobre Torrico.
Ahí, los que están con Riquelme cantaron, los que están con Maradona se atajaron y los que sólo toman partido por el buen fútbol lamentan (lamentamos) que Riquelme no volverá a ponerse el 10 de la Selección que tan bien le quedaba.
Estadio: Boca.
Arbitro: Carlos Maglio.
Goles: 39m Forlín (B); 45m Figueroa (B); 80m Palacio (B).
Cambios: 45m Romero (5) por Hauche (A); 65m Krupoviesa por Gaitán (B); 71m Córdoba por Peñalba (A) 71m Roncaglia por Morel Rodríguez (B); 73m Palacio por Figueroa (B); 85m Rius por Pavlovich (A).
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.