Después de la primera fecha, cuando empató con Vélez cero a cero, Independiente se metió en un vertiginoso sube y baja. Los números impresionan:

2ª fecha: 0-3 con San Martín de Tucumán.

3ª fecha: 2-0 con Racing.

4ª fecha: 0-2 con Gimnasia.

5ª fecha: 2-0 con Boca.

6ª fecha: 1-4 con Gimnasia de Jujuy.

7ª fecha: 4-1 con Newell’s.

Ayer, siguiendo la lógica de una a favor y una en contra, le tocaba perder. Y perdió. Categóricamente perdió. Estrepitosamente. Le metieron cinco que pudieron ser más si su rival hubiera estado un poco más afilado en algunos contraataques. Se puede pensar que la diferencia fue exagerada si se considera que Independiente tuvo mucho tiempo la pelota; que provocó varios corners y alguna inquietud a Bossio, pero en la medida en que se profundice el análisis y se repase el repertorio de errores cometidos por los futbolistas visitantes, el 5-1 le quedará pintado al partido.

Américo Gallego no hizo nombres propios cuando ironizó con que seis goles del encuentro los había hecho Independiente, o cuando señaló que los jugadores no le habían hecho caso. Algunos de los errores fueron alevosos.

Mareque se durmió en el primer gol y permitió que Salvio le quitara la pelota. Lo que siguió fue una sucesión de rebotes de flipper y el remate de Valeri a la red; pero todo había empezado con Mareque.

En el segundo gol, Núñez se mandó una tremenda pifiada en un corner y le permitió al vivísimo Sand empujar la pelota a la red.

En el tercer gol, Salvio hizo la gran Salvio del primer gol y Mancuello hizo la gran Mareque y el centro terminó con otro gol de Sand.

En el cuarto gol de Lanús quedó enganchado Montenegro y Sand no perdonó. El quinto gol llegó con un penal que le hizo Rodríguez yendo muy mal contra Lagos. Eso sí: había sido fuera del área.

Gallego les había pedido a los jugadores que corrieran y que mantuvieran el orden. Sólo cumplieron con la primera parte. Con mucho empeño empujaron tozudamente la pelota hacia el arco de Bossio, pero muchísimas veces quedaron mal parados, expuestos para el contraataque del rival. Cuando las circunstancias del juego obligaron a cambiar delanteros por volantes y quitar un hombre de la línea final, se hizo evidente que Lanús podía liquidar el juego con alguna facilidad.

El equipo de Zubeldía encontró un adversario ideal para reponerse de la paliza que le había dado Huracán en la última fecha. Le dieron muchas ventajas y las aprovechó casi todas, Pero además se mostró bastante firme en el fondo y rápido en el medio como para dejar en todo momento una sensación de superioridad en el juego que finalmente se plasmó en la red.

Si continúa la lógica de una buena y una mala, Independiente debería ganarle a Huracán en la próxima fecha. Pero para eso tendrá que mejorar muchísimo.

Estadio: Lanús.

Arbitro: Saúl Laverni.

Goles: 12m Valeri (L); 22m Mancuello (I); 42, 81, 87, 90m Sand (L), el último de penal.

Cambios: 56m Fredes (5) por Ríos y Gandín (5) por Vittor (I); 67m Higuaín por Mareque (I); 69m Blanco por Valeri y D. González por Salomón (L); 83m Ledesma por Salvio (L).