Era un enfrentamiento entre necesitados, sobre todo en este momento de definiciones. Y el resultado decantó lógicamente hacia el que, dentro de las precariedades, aparece como más armado y coherente. Así, Lanús se tomó un respiro en su lucha por escaparle a la zona del descenso y derrotó por 2-0 a Huracán, que parece no poder volver a encontrar su rumbo y complica cada vez más su permanencia en Primera División. Los tantos del equipo de Chiche Sosa los convirtieron Alessandria y Bustos Montoya, a los 13 y 21 minutos del primer tiempo. Con este resultado, Lanús llega a los 24 puntos –supera a San Lorenzo– y el equipo de Parque Patricios suma una nueva frustración y queda cada vez más solo y último con 10 puntos.
El local mostró una gran superioridad a lo largo de los noventa minutos sobre el equipo de Babington. Tuvo contundencia y liquidó el pleito con sencilla rapidez para luego sacar el pie del acelerador, aunque pudo ampliar la ventaja en varios contraataques bien manejados por Mannara que no tuvieron eco en su compañero de delantera, Bustos Montoya. A los 13, Gabriel Lobos no pudo despejar bien un centro de Mannara y Alessandria la empujó al gol, y ocho minutos después Bustos Montoya sacó provecho de una jugada de Mannara –la figura– y venció a Martín Ríos para poner el 2-0.
El Globo volvió a mostrar la mismas fallas que en las jornadas anteriores y está a un paso de entrar a la zona de promoción, que de seguir así sólo será la antesala del descenso directo en el próximo Clausura 2003. Los debuts de los juveniles Luis Alvarez, López Rojas y Zalazar no sumaron demasiado y, por el contrario, la idea de Babington de poner a tres valores que recién asoman a Primera en el momento caliente que atraviesa Huracán no resultó –a la luz de los resultados– muy acertada.
La de ayer fue la undécima victoria consecutiva de Lanús sobre Huracán, que no gana en el sur desde el 18 de agosto de 1996, cuando se impuso por 2-1.