Estudiantes apostaba la mayoría de sus fichas a que Godoy Cruz le robara al menos el empate, allanándole el camino de la consagración. En teoría, éste era el partido más chivo para los de Gareca, pero el poder ofensivo de Vélez hizo que todo resultara mucho más sencillo y el viaje a Mendoza se convirtiera en un paseo.

Iba media hora de juego cuando Vélez consiguió el gol que abrió el camino hacia la sensacional victoria que pone caliente el campeonato. El Pelado Santiago Silva lo marcó con una espectacular tijera, ayudado por el pique de la pelota que descolocó a Torrico. La jugada había nacido en la mitad de la cancha, en una pelota bien cortada pero bella, y se prolongó con una corta corrida y un centro de Maxi Moralez. Al pequeño crack de Vélez le había salido un poco largo el pelotazo cruzado porque había apuntado a la cabeza de Silva, pero el Pelado, que tiene muy desarrollado su instinto goleador, es capaz de las piruetas más curiosas para impactar la pelota. Se arrojó en el aire, levantó las dos piernas y con la derecha le dio hacia abajo. Pique de la pelota y a la red.

Hasta el momento de ese gol no se habían producido llegadas muy profundas. Los dos tocaban bien la pelota en el medio, mostraban mucha movilidad para ofrecer opciones al conductor del balón, pero no generaban peligros. Sin embargo, en la primera ocasión, Silva llegó a la red y después le pidió la cámara a un fotógrafo para un raro festejo. En la cámara de ese reportero gráfico y en la de todos los que cubrieron el partido deben haber quedado registradas varias imágenes de Silva, algunas de las cuales son tapas de los suplementos deportivos de hoy.

En el arranque del segundo tiempo dio la sensación de que Vélez se iba a meter bien atrás para conservar la ventaja, pero nada de eso pudo verificarse porque a los 7 minutos de esa etapa final el partido quedó prácticamente liquidado. Silva recibió en el área, rodeado por los tres integrantes de la línea de fondo de Godoy Cruz, giró, movió un poquito la pelota y le pegó exigido. El balón rozó el cuerpo de Torrico y llegó manso a la red.

Godoy Cruz, que había quedado machucado después de ese gol, se cayó por toda la cuenta tres minutos después cuando Maxi Moralez convirtió el tercero: una larga carrera desde tres cuartos de cancha, coronada con un toque sutil sobre la salida del arquero.

La distancia entre los dos equipos se puede sintetizar en dos jugadas. En una, Jairo Castillo cabeceó muy solo y la pelota, después de picar, se levantó hacia el travesaño. En ese mismo arco, un rato antes, Silva había llegado a la red. En la otra, el colombiano demoró el remate al arco desde una posición muy cómoda y permitió la reacción de Barovero. Es fácil imaginar que, con Silva con la otra camiseta, esas dos acciones terminaban en gol.

Gareca lo sacó a Silva (antes había salido el otro goleador del equipo, el Burrito Martínez) y ya parecía que la cosa no daba para más. Sin embargo, el reemplazante de Silva, Jonatan Cristaldo, también hizo su aporte para que Vélez se consolidara como el equipo más goleador del campeonato. Un gran zurdazo cruzado llevó la cuenta del partido a 4 y el número de goles en el campeonato a 29. Vélez sigue a dos puntos. Faltan jugarse seis. La ilusión sigue intacta.

Estadio: Malvinas Argentinas.

Arbitro: Diego Abal.

Goles: 32m y 52m Silva (V); 56m Moralez (V); 83m Cristaldo (V).

Cambios: 25m Damonte (5) por Olmedo (GC); 43m Canteros (6) por A. Fernández (V); 45m Russo (6) por García (GC); 57m Salinas (4) por C. Sánchez (GC); 68m Alvarez por Martínez (V); 76m Cristaldo por Silva (V).