Estudiantes intentó jugar desde el comienzo con la presión que Colón tenía por la localía y no tardó en dominar el trámite, lo que se confirmó con un par de llegadas claras de gol, como la que tuvo Braña, a los 8, luego de una gran habilitación de Gastón Fernández, que el arquero Díaz salvó de manera espectacular.

Pero Colón, que quería ser junto a Rafaela escolta de Boca en la tabla de posiciones, no se quedó de brazos cruzados. Promediando la primera parte ya había conseguido emparejar el trámite, con un buen trabajo en la zona de volantes, y llegaba con cierta facilidad al arco de Albil. Aunque por momentos el juego de ambos equipos decaía, el encuentro no dejaba de ser entretenido debido a su intensidad.

Lo tenía más o menos controlado Colón, incluso Fuertes estuvo muy cerca del gol. Pero a los 44, tras una mala salida del local, Braña se hizo de la pelota, amagó en la puerta del área y ya con un pie adentro sacó un lindo remate sobre el palo izquierdo de Díaz y puso a su equipo en ventaja.

Pero Colón tenía más para dar y lo demostró en el arranque del segundo tiempo, luego de que Coria, tras una muy buena jugada individual, se perdiera el segundo de Estudiantes con un remate que se le fue alto. El empate llegó gracias a un centro por la izquierda de Luque, que había ingresado por Chevantón –quien entró por González y a los diez minutos debió salir lesionado—, que tras un mal despeje de Matías Sánchez le quedó servida en bandeja a Higuaín para que éste sacara un potente zurdazo y pusiera el marcador 1-1.

Los platenses volvieron a tener una chance con un buen remate de Mercado, pero Díaz tapó el remate. Una cosa iba a quedar clara: después del empate, Estudiantes no volvió a ser el que era. Aunque Colón no supo cómo capitalizar ese bajón.