El entrenador de San Lorenzo, Omar Asad, aseguró, luego de la dura derrota 1-0 ante All Boys como local el pasado sábado, que no renunciará a su cargo, y señaló que durante el primer tiempo del partido sus dirigidos hicieron “los mejores 25 minutos del campeonato”.

“Voy a cumplir mi contrato. Sabemos muy bien que con una buena racha todo este panorama puede cambiar. Sólo hay que seguir trabajando”, remarcó Asad, que si bien perdió apoyo de la gente y de parte de la dirigencia, seguirá al frente de San Lorenzo.

El ex DT de Godoy Cruz y Emelec de Ecuador aseguró que el rendimiento que exhibió el conjunto de Boedo ante los de Romero “fue grato”, aunque indicó que las constantes equivocaciones defensivas que cometió San Lorenzo “costaron muy caro”. “Por momentos no se notó la superioridad numérica que tenían ellos. La verdad es que fue grato ver jugar al equipo. Hubo buenas intenciones pero, sin dudas, los errores que cometemos lamentablemente siempre nos cuestan caro”, analizó el entrenador, conforme con la primera mitad que realizaron sus dirigidos, y luego enfatizó: “Arrancamos bien, y jugando a buen nivel por los costados, por lo menos hasta la expulsión de (Emmanuel) Gigliotti. (Adrián) Martínez tuvo un debut positivo. Se juntó y se entendió bien con Fernando Gutiérrez”.

En cambio, en el segundo tiempo, San Lorenzo bajó la intensidad en su juego, no encontró la brújula del encuentro y dejó crecer a su rival. En este sentido, para Asad, en la última parte del partido, All Boys “manejó mucho mejor la pelota, y desde ahí sí obtuvo un triunfo bien merecido”, al tiempo que defendió su condición de “trabajador”, y sostuvo que para salir de la zona complicada de los promedios –San Lorenzo cayó en Promoción tras su derrota– “se necesita tiempo”. “No es el comienzo ideal de campeonato, y salir de la zona de abajo no se da de un día para el otro. Es un proceso que lleva tiempo, y encima tuvimos muchísimos inconvenientes”, explicó el entrenador, en referencia a distintos hechos y situaciones que se viven hoy en día en el seno del club, como la violencia de los barrabravas hacia Jonathan Bottinelli –que encima el sábado hizo el gol en contra que les dio el triunfo a los de Floresta, como para agregarle morbo a la situación–, y la afligente situación económica por la que atraviesa la institución de Boedo.