Todo lo que se había dicho en la previa, que Lanús es un rival duro para Boca y que por eso Falcioni debía apostar a lo mejor que tiene para no dejar que el tren se le escapara, se confirmó anoche en la Bombonera. Boca ganaba por 2-0 y parecía que lo tenía liquidado, pero Lanús reaccionó, se puso 2-2 y le arrebató la chance de aprovechar la caída de Tigre y volver a tocar la punta del Clausura. Ahora persigue a Estudiantes, su rival de la próxima fecha...

El clima en las tribunas era de fiesta y de aliento sobre todo para el conjunto local, que se fue animando y comenzó a llegar sobre el arco de Marchesín por intermedio de Silva, quien sin embargo seguía sin encontrarle la vuelta y fallaba en la definición. El partido fue perdiendo ritmo, pero Boca manejaba mejor la pelota y, en la medida en que la sociedad Riquelme-Clemente daba señales de vida, a Boca se le abrían caminos, incluso a pesar del buen trabajo de los defensores granates.

Un cabezazo de Insaurralde, en una jugada de tiro de esquina, pasó cerca del travesaño. Aunque no llegaba como al comienzo, Boca estaba un poco más cerca de la apertura del marcador. Lanús, por su parte, no conseguía vulnerar con sus hombres de ataque –Pavone, Camoranesi, Valeri y Regueiro– la defensa boquense y quizá por eso reducía sus chances a lo que pudiera generar en jugadas de pelota parada.

Entonces apareció Riquelme: primero probó desde afuera del área con un buen remate que el arquero visitante tapó, pero que alcanzó para que los hinchas se rompieran las manos aplaudiendo al volante. Y eso encendió la magia. En la jugada siguiente, Mouche jugó rápido un tiro de esquina corto para Riquelme, éste le devolvió el pase y entonces el delantero sacó un centro que se fue cerrando y se coló por el segundo palo para poner el partido 1-0, a los 40 minutos. Un poco más tarde, Riquelme aprovechó un rebote y desde el punto de penal no perdonó a Marchesín y puso las cosas 2-0.

Boca tenía a Lanús a un golpe de nocaut. Pero un descuido defensivo, a los 43, le permitió a Pavone cabecear solo sobre el segundo palo un centro enviado desde la izquierda. El 2-1 volvió a meter a los visitantes en el partido. Para colmo, Boca quedó mal parado en la última jugada de la primera parte y Valeri quedó mano a mano frente Orion, que lo atoró y terminó quedándose con la pelota.

Metido nuevamente en el partido, Lanús fue por el empate en la segunda parte. Boca sufría los intentos de Pavone, pero fue Goltz el que ganó la posición ante una mala salida de Orion para poner de cabeza la igualdad. Boca se desajustó y entonces aparecieron los errores y las pérdidas de pelota en la zona de volantes. Camoranesi, en posición adelantada, gritó el 3-2, pero el juez de línea alzó la bandera, Pezzotta lo siguió y anuló bien la jugada.

En Boca se había encendido la luz de alarma y el asunto se complicó aún más con la expulsión de Clemente, quien vio la roja por protestar una amarilla que le había mostrado el árbitro. Falcioni buscó compensar con el ingreso de Sánchez Miño por Erviti y poco después mandó a la cancha a Ledesma por Rivero. Pero Boca ya no tenía peso ofensivo: necesitaba algo más que las ganas de Silva.

Estadio: Boca.

Arbitro: Sergio Pezzotta.

Goles: 40m Mouche (B), 41m Riquelme (B), 43m Pavone (L); 59m Goltz (L).

Cambios: 65m Sánchez Miño por Erviti (B), 71m Ledesma por Rivero (B), 77m Pereyra por Camoranesi (L), 83m Chávez por Mouche (B), 86m Romero por Valeri (L).

Incidencia: 63m expulsado C. Rodríguez (B).