Por segunda vez en menos de una semana, el lunes ante el Manchester United y ayer frente al Newcastle, Roberto Mancini, entrenador del Manchester City líder de la Premier League inglesa, repitió el truco sin que nadie pudiera conjurarlo. En lo que pareció un cambio defensivo, el entrenador italiano mandó a la cancha en el segundo tiempo al holandés Nigel de Jong, sacando al francés Nasri (el lunes había salido Carlos Tevez), y contra lo que parecía, que el equipo se quedaba sin fútbol o con menores posibilidades de ataque, el enroque le dio más espacio, tanto en un partido como en el otro, al colosal Yaya Touré, que ante el United aseguró la victoria con un fenomenal segundo tiempo y que ayer la fabricó con dos golazos, el primero tras pared con Sergio Agüero y el segundo tras un pase genial (caño incluido) de Gael Clichy.

El triunfo 2-0 sobre el Newcastle, que marcha quinto en la Premier League, pudo haber sido decisivo en la conquista del primer título de Liga del City desde 1968, y fue la gran noticia de la 37ª fecha, en la que el Manchester United se impuso por idéntico resultado al Swansea. La situación sigue sin cambios, pero faltando una sola jornada el City depende de sí mismo para ser campeón, algo que conseguirá si suma la victoria dentro de una semana, en casa contra el Queens Park Rangers, mientras su rival se la jugará ante el Sunderland. Los dos equipos de Manchester siguen igualados en puntos en lo alto de la tabla, pero la ventaja de la diferencia de goles es para el City.

Los dos tantos del jugador africano recompensaron el claro dominio del City, que fue muy superior en el centro del campo y que supo ejercer una presión asfixiante ante un Newcastle que se estaba jugando el pase a la Champions League. La apertura llegó a los 70 minutos, tras una cesión de Touré a Agüero, el argentino hizo la pausa para devolvérsela al pie y el marfileño le pegó de derecha desde fuera del área, bajo al segundo palo. El mismo Touré aseguró el triunfo un minuto antes del final, cuando Agüero lideró un rapidísimo contragolpe cuando el Newcastle buscaba el empate; cedió a De Jong, éste a Clichy y el francés, en el área, puso la pelota entre las piernas de su marcador, dejando a Touré solo ante el arquero local. El moreno la paró con la derecha y la tocó de zurda ante el achique.

“El título no está decidido. Queda un partido y tenemos que desconfiar del Queens Park Rangers, que luchará por la permanencia. Hay que continuar trabajando y creyendo en ello. El entrenador me había pedido estar a la altura porque era un partido crucial”, explicó luego.

“Tenemos todavía un partido y además es difícil, como era el de hoy. Ha sido duro porque el Newcastle tiene un buen equipo. Creo que merecíamos la victoria”, apuntó Mancini.

“Gran partido ante un gran rival –señaló Agüero–. Queríamos ganarlo sí o sí y lo logramos poniendo todo. Ahora falta el último esfuerzo y con el apoyo de todos lo vamos a lograr”, se esperanzó.

El United no tuvo problemas luego en superar al Swansea, sabiendo que una derrota podría haber clasificado automáticamente campeón a su rival de ciudad. “Nuestros jugadores son profesionales, estoy contento con cómo han jugado. Este resultado nos da una pequeña esperanza”, señaló el entrenador escocés del United, Alex Ferguson.

El Manchester City, que sólo cedió dos puntos de 54 posibles como local desde el inicio de la temporada (17 victorias, un empate), lo tiene todo a favor para celebrar el título ante su hinchada en el Etihad Stadium, en apenas una semana. Se trataría de la confirmación de una de las remontadas más espectaculares de la historia de la Premier League, ya que hace apenas un mes, tras una derrota con el Arsenal, el equipo había quedado distanciado a ocho puntos del United, que parecía tener el campeonato asegurado.