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Con el Argentina-Brasil del sábado en Nueva Jersey, Lionel Messi cerró su temporada 2011/2012, en la que marcó 83 goles entre el Barcelona y la Selección Argentina, conquistas que fundamentan los méritos para conseguir su cuarto Balón de Oro consecutivo.

A modo de cierre de su año excepcional, el rosarino se despachó con un triplete contra Brasil, segundo del año con la camiseta argentina, y se consolidó definitivamente como el mismo jugador influyente que descuella en Barcelona. Mientras recibe la veneración de la sociedad futbolística global, Messi avanza sobre los records con la misma velocidad frenética con la que surca la cancha.

Los tres goles frente a Brasil, rival al que le anotó seis goles con la camiseta albiceleste (dos en juveniles y cuatro en mayores), lo ascendieron al cuarto lugar de la tabla de goleadores históricos, con 26 conquistas. Diego Maradona, ubicado en el tercer lugar con 34, es su próximo objetivo y, faltándole jugar seis partidos con el seleccionado en el 2012, la diferencia de ocho parece un trámite que puede cumplir antes de fin de año.

El rosarino, que el próximo domingo 24 celebrará 25 años, tendrá cuatro partidos de Eliminatorias (Paraguay, Perú, Uruguay y Chile) y dos amistosos (Alemania y Arabia Saudita) para desplazar a Diego antes de fin de año, después de una irónica sequía con Argentina en 2011.

El año pasado, Messi anotó sólo tres goles con la Selección (ante Portugal, Chile y Colombia), pero la llegada de 2012 cambió abruptamente su producción: siete goles en tres partidos (tres a Suiza, uno a Ecuador y tres a Brasil). De esa manera, el crack de Barcelona se transformó, con nueve tantos, en el máximo goleador del ciclo de Alejandro Sabella, que al asumir el cargo en septiembre pasado le destinó la capitanía del equipo. En Barcelona había jugado durante toda la temporada 60 partidos, conquistando 73 goles: 50 en la Liga, tres en la Supercopa de España, uno en la de Europa y dos en el Mundial de Clubes.

Messi, que acumula 301 tantos en su carrera profesional, festejó 42 goles con la camiseta celeste y blanca: 26 en la mayor y 14 en las juveniles y dos para la olímpica en Beijing 2008, donde ganó la medalla de oro. De sus goles con el seleccionado mayor, 16 fueron en partidos amistosos, siete por Eliminatorias Sudamericanas, dos en la Copa América Venezuela 2007 y uno en el Mundial de Alemania 2006.

El recuerdo de Sudáfrica 2010 y la Copa América Argentina 2011 con el arco cerrado quedó en el olvido. La cinta de capitán reactivó su potencial goleador con Argentina. Messi ya inició la cuenta regresiva de 30 tantos para alcanzar a Gabriel Batistuta como máximo artillero de la Selección.