El hincha lo pedía a gritos hace ya algún tiempo. El sábado, más que nunca, su nombre resonó bien fuerte en el Libertadores de América tras la derrota 2-0 ante Arsenal que dio por finalizada la aventura de Cristian Díaz en Independiente. Y para regocijo de la gente, su mayor deseo se hará realidad. Américo Gallego, campeón con la institución en 2002, será el nuevo DT del equipo. “Es la persona. No hay otra opción”, aseguró el presidente, Javier Cantero, que se reunirá hoy con el entrenador para finiquitar su contrato. Su presentación será el jueves, mientras que el miércoles ante Boca por la Copa Sudamericana dirigirá, en principio, Enrique Borrelli, su ayudante de campo.

Aunque ninguno de los dirigentes quiera admitirlo públicamente, la carta ya estaba separada del resto de la baraja hace varios días. Con Díaz en la cuerda floja, era sólo cuestión de tiempo para que Gallego se sentara en el difícil banco de Independiente. Es por ello que los trámites no demoraron demasiado. Apenas 12 horas después de la derrota ante Arsenal, el club de Avellaneda ya tenía, de forma extraoficial, al nuevo sucesor de Díaz. “El es la persona. En las próximas horas nos juntaremos para definir su llegada”, ratificó Cantero, que no quiere perder ni un minuto. “Tenemos un promedio muy malo y cuando llegue tiene que ponerse a trabajar con urgencia”, indicó el mandamás de Independiente por ESPN Rivadavia.

Pero lo cierto es que, más allá de la palabra de Cantero, fue Borrelli, ayudante de campo del Tolo, quien confirmó el arribo del ex DT de River. “Américo (Gallego) me llamó el miércoles pasado para proponerme ser parte de su cuerpo técnico. Ahora que surgió esto de Independiente nos reunimos para ver cómo empezar. La idea es que yo dirija el partido contra Boca y él asuma el jueves”, detalló Borrelli.

De esta manera, la llegada de Gallego a la institución es inminente y hoy por la tarde podría confirmarse de forma oficial. Será el tercer ciclo del entrenador en Independiente (2002-2003 y 2009-2010). La gente ya se ilusiona. Hace diez años, el club también estaba complicado con los promedios, y Gallego no sólo lo salvó sino que también lo hizo gritar campeón.