Ricardo Caruso Lombardi afrontará hoy el comienzo de una semana que se augura difícil frente a un golpeado plantel, con la autoestima por el piso tras la goleada ante Racing, con su mejor hombre lesionado y con dos suspendidos para buscar revertir el rumbo ante Arsenal, otro equipo que llega mal, con cuatro caídas seguidas. El técnico también podrá tener en claro si el plantel le responde o siente que también le impuso distancia como los directivos, que tras la tercera derrota consecutiva sazonada con el dislate que significó declarar que le gustaría pasar por encima con el auto a un periodista, imponen silencios pero dejan a la deriva al entrenador: no lo echan para evitar pagar una indemnización millonaria. El encuentro con sus dirigidos está previsto para las 10 en la Ciudad Deportiva.

Por lo pronto, Caruso Lombardi no podrá contar ante Arsenal con Ignacio Piatti, quien se volvió a lesionar en su segundo partido en San Lorenzo, con lo que se desinflaron las ilusiones que emanaba su presencia en los hinchas. Pero tampoco podrá utilizar al lateral Abel Masuero, que justamente ante Racing volvía de purgar una suspensión, ni con el central Santiago Gentiletti, de muy pobre rendimiento y autor de un gol en contra, ambos expulsados en Avellaneda.