Para el portugués Cristiano Ronaldo, megaestrella y goleador del Real Madrid, nada alcanza. Ayer metió tres tantos en la goleada del equipo blanco ante Getafe por 4-0 y ponía la vara bien arriba con vistas al primero de los dos clásicos frente a Barcelona por las semifinales de la Copa del Rey. Pero el líder del torneo español todavía no había jugado su partido correspondiente a la 21ª fecha del certamen y tampoco se sabía a ciencia cierta cómo iba a estar físicamente Lionel Messi, astro del conjunto catalán, que había salido con una molestia en su última presentación frente a Málaga, por los cuartos de la Copa.

Como suele sucederle, la alegría le duró poco a Ronaldo y la presión le volvió como un boomerang. Es que Messi la descosió ayer y arrasó también con los números de quien, por rivalidad pero también por éxitos, se ha convertido en su competidor natural. Anotó cuatro tantos en la goleada por 5-1 frente al Osasuna y, además, no se privó de una de sus genialidades en la concreción del primer tanto, donde no necesitó tocar la pelota para eludir al arquero Andrés Fernández, tras recibir un pase magistral de Xavi. El segundo lo anotó de penal; el tercero fue tras una buena combinación con Villa y una definición de zurda, y el cuarto lo logró tras ganarles la posición a dos defensores en el corazón del área tras un pase atrás de Villa y un centro de Adriano.

“Messi no necesita a Cristiano para motivarse. Por naturaleza, quiere marcar. El es así”, estimó el técnico adjunto del Barcelona, Jordi Roura, quien reemplaza en funciones al entrenador Tito Vilanova. Con los cuatro de ayer, Messi continuó agrandando su leyenda y alcanzó los 33 goles en lo que va de la temporada, 12 más que Ronaldo, que cuenta 21. Pero como si no fuera mucho, el crack rosarino superó la barrera de 200 goles en el torneo español –llegó a 202– y extendió otra marca, convirtiéndose en el primer jugador en marcar en once partidos consecutivos del torneo.

El que ayer no encontró lo que buscaba fue el Atlético de Madrid, escolta de Barcelona (58 puntos) en la tabla de posiciones. El equipo que dirige Diego Simeone cayó por 3-0 frente al Athletic de Bilbao de Marcelo Bielsa. El equipo de Madrid (suma 47), que no pudo contar con Radamel Falcao, lesionado, redujo con esta derrota su diferencia con el Real Madrid a sólo 4 unidades. Málaga, por su parte, venció por 3-2 a Mallorca y logró escalar hasta la cuarta posición.