El placer suele ser más grande cuando el esfuerzo y el sacrificio son los que marcan la ruta para ir hacia adelante. Pero si a ellos se agrega la convicción de una idea, la llegada al final se disfruta todavía más. El resurgimiento que está atravesando Independiente no sólo tiene que ver con su desesperación por seguir perteneciendo a la elite sino también con la vuelta de un estilo que fue identidad en esa porción de Avellaneda. Y ante un rival que se encuentra más cerca del abismo (San Martín), el equipo logró la victoria y por algunos instantes pareció recuperar el juego que lo posicionó como una de las instituciones más respetadas del mundo. Si bien continúa en zona de descenso, el panorama ya no es tan oscuro.

Independiente avanza, a pesar de todas las adversidades. La llegada de Miguel Brindisi, en medio de un clima de tensión, va teniendo el efecto deseado. De los cinco encuentros bajo su mando, el plantel consiguió diez puntos sobre 15 posibles. Y ante los sanjuaninos se dio el lujo de terminar con ocho chicos surgidos de las divisiones inferiores. Con esa impronta pretende mantenerse en Primera División.

Sin duda, el mejor momento de exhibición fue cuando se encontraba con una ventaja de dos goles. La historia pareció instalarse por varios minutos, y la circulación de pelota con toques cortos fue una constante. San Martín no podía contrarrestar ese estilo, y terminó el primer tiempo desconcertado. Las definiciones fueron por intermedio de Godoy, quien le dio de volea y la pelota ingresó después de desviarse en Ledesma primero y en Alderete más tarde. La otra fue a través de Caicedo, en el final de la etapa. El colombiano apareció por la derecha, después de un lateral, y sacó un derechazo que dejó sin reacción a Ardente.

El local también mostró los motivos por los cuales se encuentra cerca de la Primera B Nacional, y fue cuando San Martín descontó con un gol de Osorio, que convirtió luego de eludir al arquero. El equipo perdió rápidamente la línea de juego, y los miedos y la angustia se hicieron presentes. La pelota estaba en poder de los visitantes, y eran ellos los que habían recuperado la confianza para trasladarla con pulcritud.

La incertidumbre se mantuvo hasta que nuevamente Caicedo sorprendió para aumentar la diferencia, ganándole la posición a Ledesma y rematando bajo, ante la débil resistencia del arquero. Caicedo marcó sus primeros dos goles en el club, y le terminó dando tranquilidad a un equipo que comenzaba a ser dominado por los nervios.

Con este plan, Independiente busca lentamente dejar atrás también todo tipo de favorecimientos, que se van instalando en el final de esta temporada, de parte de los conjuntos que se encuentran involucrados en la lucha por no descender. En ese sentido, la gente de Avellaneda estará muy pendiente con lo que suceda hoy en relación con Argentinos, que ahora se ubica apenas tres puntos arriba de Independiente en la tabla de los promedios. Los de La Paternal reciben a Belgrano, y por su mal presente pasaron a ser el objetivo inmediato para salir de la zona de riesgo.

A Córdoba viajará precisamente Independiente la semana próxima, para dar un paso más hacia su ansiado anhelo. Si logra repetir la producción de ayer en aquel lapso del juego, todo puede ser posible.

Estadio: Independiente.

Arbitro: Sergio Pezzotta.

Goles: 25m Godoy (I); 40 y 73m Caicedo (I); 57m Osorio (SM).

Cambios: 46m D. García (5) por Bustos (SM), 55m Riaño (5) por Caprari (SM), 63m Pizzini por A. Fernández (I), 74m Trejo por Ferreyra (I) y Poggi por Affranchino (SM), 77m Fredes por Vargas (I).