Gimnasia venció ayer a Quilmes por 3-2, en La Plata, en el encuentro correspondiente a la 18ª fecha del torneo Inicial. El equipo local se puso en ventaja a los 4 minutos tras un gol del delantero Facundo Pereyra. Luego empató Jonathan Zacaría a los 18, y el mismo Pereyra, nuevamente, puso al Lobo en ventaja a los 36. En la segunda etapa, el colombiano Erik Correa convirtió el tercer tanto al minuto de juego para el conjunto platense, mientras que el uruguayo Joaquín Boghossian descontó, de penal, a los 70, para el cervecero. Con este triunfo, Gimnasia suma 25 unidades, el objetivo que expresó el DT Pedro Troglio al comienzo del torneo, y se ubica décimo en la tabla de posiciones. Por su parte, Quilmes tiene 20 unidades y rompió dos rachas positivas: llevaba dos encuentros sin derrotas como visitante, y cuatro partidos sin perder en el certamen (tres empates y una victoria).

Gimnasia arrancó en ventaja rápidamente y se mantuvo volcado al ataque, lo que generó espacios. De este modo le permitió la igualdad al visitante, por medio de una aparición de Zacaría, y a partir de allí el desarrollo se volvió de ida y vuelta. Antes de la finalización de la etapa, Pereyra surgió en acción, otra vez, y puso en ventaja al Lobo.

El conjunto local amplió la diferencia en la segunda parte con un sesgo de justicia, pues había generado más acciones de riesgo sobre el arco defendido por Sebastián Peratta. Con el desgaste físico y la expulsión de Osvaldo Barsottini a los 68 minutos, por una mano en el área chica como último recurso, llegó el penal que le posibilitó descontar a Quilmes, tras la ejecución de un tiro penal del uruguayo Boghossian.

Gimnasia se replegó en su área, pero Quilmes no encontró la forma de igualar. En el equipo local se destacó el volante Franco Mussis, no sólo criterioso en la distribución de la pelota sino importante también cuando se lanzó al ataque. En tanto, en el equipo cervecero se lució el mediocampista Jonathan Zacaría.