La cuenta regresiva ya comenzó para el seleccionado argentino, que hoy se marcha al Brasil, y por estas horas lo más preocupante es la evolución de los distintos lesionados, con la mira puesta en el debut del domingo próximo frente a Bosnia. Los amistosos que se jugaron la semana pasada dejaron saldo negativo para los futbolistas, debido a que muchos padecieron inconvenientes físicos en esos compromisos. El caso más complicado sigue siendo el de Rodrigo Palacio, quien no llegaría en condiciones para participar del primer encuentro.

El ex Boca se llevó la peor parte ante Trinidad y Tobago, al sufrir un esguince de tobillo derecho. Cuando se estimaba que la lesión no era de gravedad, los estudios correspondiente determinaron que la rehabilitación le demandará más días de lo previsto.

Además, el defensor Martín Demichelis tuvo un traumatismo en el tobillo derecho. Si bien no iba a estar entre los titulares, los problemas de Ezequiel Garay (un presunto traumatismo en el muslo derecho, que demora en desaparecer) le abren una puerta al jugador del Manchester City. El técnico Alejandro Sabella observará de cerca cómo reacciona cada uno para delinear el equipo para el domingo.

Para colmo, el sábado, a poco de comenzar el partido ante Eslovenia, el volante Lucas Biglia salió con un traumatismo en el muslo derecho, y al terminar ese encuentro Javier Mascherano tuvo un golpe en las costillas.

Pablo Zabaleta (con un traumatismo de tobillo izquierdo), Gonzalo Higuaín (con un golpe en el tobillo derecho) y el propio Garay no jugaron ninguno de los dos amistosos.

La delegación viajará hoy a Brasil y se instalará en esa ciudad a la espera del partido. Los jugadores están citados para las 9 en el predio de Ezeiza, para hacer una hora y media después su último entrenamiento en el país. Luego del almuerzo, el plantel partirá en un vuelo charter que está pautado para las 15.30.

Se estima que la atracción por el equipo liderado por Lionel Messi, y con chances de llegar lejos, provoque una presencia masiva en la puerta del predio, y también a lo largo de la autopista Ri-ccheri hasta el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini. Una vez allí abordará un avión Boeing 737-700 de Aerolíneas Argentinas ploteado con las imágenes del seleccionado, que lo llevará directo a Belo Horizonte. Los protagonistas se moverán desde allí, en micro, hacia Cidade do Galo, el complejo habitacional y deportivo del Atlético Mineiro.

El lugar es uno de los diez mejores predios del mundo, y si bien en principio no estaba en la nómina de FIFA, el presidente de la AFA, Julio Grondona, logró la habilitación, aprovechando que Argentina fue uno de los primeros seleccionados en clasificar, y Sabella dio el visto bueno para la negociación. Cidade do Galo está en el paraje Jardim de Gloria, en la localidad de Vespasiano, al norte de la ciudad de Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais.

Como solicitaba Sabella, se ubica a sólo 20 kilómetros del estadio y también del aeropuerto. El complejo tiene cuatro canchas, una de ellas con tribunas y dimensiones internacionales, y otra con grama bahiana. En sus más de 100 mil metros cuadrados hay, además, un complejo hotelero con 20 habitaciones, sala de prensa, comedor, sala de video y salón de juegos.

En el edificio principal hay un consultorio médico con aparatología para fisiología, fisioterapia, gimnasio y piscina climatizada.

La decisión de Sabella de elegir Belo Horizonte tuvo que ver con buscar un lugar que quede cerca del medio de los eventuales viajes, y evitar los extremos norte y sur, no sólo por el viaje sino también por el clima.