San Antonio Spurs, con la presencia de Emanuel Ginóbili, buscaba anoche consolidar la diferencia y adelantarse 2-0 en la serie que sostiene con el campeón vigente, Miami Heat, al cabo de la final de la NBA de Básquetbol, en Estados Unidos. El partido se jugaba en el AT&T Center de San Antonio, que sufrió un severo desperfecto en la noche del jueves y se quedó sin aire acondicionado durante buena parte del cotejo inaugural de la llave. En el primer encuentro, la franquicia texana obtuvo un convincente triunfo 110-95, aprovechando la baja que supuso que el astro LeBron James se retirara con un calambre, cuando restaban cuatro minutos para el cierre y la pizarra marcaba un ajustado 94-92 a favor de los Spurs. Durante las últimas horas, James, responsable de 25 puntos en el primer cotejo, estuvo tratándose con suero para calmar los dolores en la parte posterior del muslo izquierdo, que se originaron por deshidratación, en virtud de las temperaturas superiores a los 30 grados, sin refrigeración, como ocurrió en la noche del jueves. “Tendremos que trabajar mucho otra vez para hacer un buen partido y ganar. Miami no nos hará las cosas fáciles”, aseveró Ginóbili antes del partido.