Desde Belo Horizonte

El desenlace del Mundial se acerca, y Argentina continúa siendo uno de los protagonistas principales. La imagen del equipo está cambiando lentamente, y frente a Bélgica se observó uno de los mejores partidos del seleccionado. Para ello, el aspecto principal donde ha cambiado fue el defensivo, dejando atrás cierta fragilidad para pasar a transmitir mayor firmeza. Uno de los integrantes de esa línea es Pablo Zabaleta, quien reconoce que “siempre es importante estar bien ordenados atrás para no llevarse ninguna sorpresa”. El lateral derecho, de 29 años, que se desempeña en el Manchester City, tuvo un gesto amable con su compañero en el conjunto inglés Vincent Kompany, al tratar de consolarlo al finalizar el duelo de cuartos de final, apoyando su mano sobre la cabeza del moreno.

–¿Tiene una buena relación con Kompany? –le preguntó Página/12.

–Sí, nos llevamos muy bien, es un gran jugador.

Con la clasificación asegurada, Zabaleta valoró mucho la mejoría que exhibió Argentina, destacando que “ante Bélgica, tanto la defensa, los mediocampistas y los delanteros han trabajado durante todo el partido, en todos los sectores de la cancha. Nos ayudamos mucho entre nosotros. Le dejamos muy pocos espacios al rival, y para un defensor es algo muy importante. Por eso estamos contentos, porque hicimos un partido muy bueno”.

Para él era primordial “poder frenarlos (a los belgas) por los costados, las bandas de ellos, donde tienen jugadores desequilibrantes, y también poder defender la pelota parada, el juego aéreo. En líneas generales hemos hecho un partido muy bueno, y hemos conseguido un hecho histórico después de tanto tiempo”.

–Quiera o no, muchas veces se escucha y se habla sobre este tema, y era importante estar con la concentración y la mentalidad necesarias para ganar el partido.

A pesar de seguir adelante, y de que el partido decisivo está cada vez más cerca, Zabaleta no se deja llevar por la euforia y elige la cautela: “Sería un error de parte nuestra y de mucha gente pensar que estamos en la final. Todavía queda una semifinal muy difícil, y ahí tenemos que tratar de jugar de la misma manera que lo venimos haciendo hasta ahora”.

Con la mira puesta en el planteo que puede presentar Holanda, en San Pablo, el defensor sabe que “hay que estar preparado para cualquier rival; hay algunos que son más valientes, salen a jugar un poco más, como los belgas, y otros que te esperan más atrás”.

–Como tiene jugadores de mucha calidad, es uno de los que tiene que salir a atacar. Nosotros tenemos que hacer otro planteo defensivo muy bueno para contrarrestarlos.

Con respecto a las modificaciones que decidió el técnico Alejandro Sabella en un momento decisivo del certamen, Zabaleta destacó la capacidad de esos compañeros para prevalecer en situaciones extremas: “Les tocó ingresar a compañeros en momentos complicados y respondieron muy bien. Eso habla de la grandeza de este grupo. Siempre existen problemas con el tema de las lesiones, ahora le tocó a Angel (Di María) sufrir una lesión y Enzo (Pérez) entró muy bien. Pero lo importante es que los 23 estamos preparados para rendir en cualquier momento. Las desgracias pueden aparecer en todos los partidos y Alejandro, cuando hizo la lista definitiva, fue muy inteligente y siempre pensó en esto”.

En el final del encuentro ante los belgas, Argentina terminó bastante retrasada, con la intención de cuidar la diferencia. En ese sentido, Zabaleta reconoce que “hay partidos donde se va a sufrir, como en el final ante Bélgica, sobre todo cuando el resultado no es amplio y hay que defender bien. Lo más importante es hacerse fuerte en esos momentos y creo que vamos respondiendo bien”.

El ex hombre de San Lorenzo y Espanyol de Barcelona tiene muy en claro que contar con un jugador como Lionel Messi es una ventaja frente al resto de los adversarios: “Sabemos que tenemos al mejor jugador del mundo y siempre lo queremos aprovechar; queremos que él sea la manija de este grupo porque es el mejor. Pero también detrás de Leo hay más jugadores, hay un equipo; y también hay que estar a la altura para hacer las cosas bien”.

–El desahogo del final fue porque la Selección hacía mucho tiempo que no se podía meter entre los cuatro finalistas del Mundial, era algo difícil de conseguir para el fútbol argentino. Por eso se dio un paso muy importante. Ahora no nos conformamos, queremos seguir haciendo las cosas bien.

Las palabras salen con facilidad, pero seguir repitiendo buenas actuaciones es lo más complicado. En eso anda este campeón olímpico en 2008: en la búsqueda permanente de la perfección.