Lunes, 10 de noviembre de 2014 | Hoy
FúTBOL › OPINIóN
Por Diego Bonadeo
Una de las varias maneras que tienen algunos personajes más o menos conocidos de perpetuarse en la memoria colectiva es no dejar herederos. O, en todo caso, que sean inocuos. Tal es el caso de los sucesores de Julio Grondona. Y no se trata de meterse en la vida familiar, ni en quienes regentean ahora, ni la venta de inodoros, bidets, lavatorios o escoria en los corralones familiares, o combustibles en las estaciones de servicio, sino en lo que fue en 1979 la catapulta de Grondona hacia los grandes negocios: la presidencia de la AFA.
Lo kafkiano de la cuestión pasa por lo que en los últimos días trascendió como una especie de intención de “mani pulite” trucha, referida al proyecto de prohibición de reventa de entradas, aparentemente motorizada no solamente desde Viamonte 1366 sino también con el apoyo de alguna fracción política vinculada con el PRO.
¿O no era el recientemente electo sucesor de Grondona como presidente de la AFA, Luis Segura, quien apareció denunciado durante el Mundial de Brasil, justamente haciendo –o sea, revendiendo entradas– lo que ahora pretende prohibir? Grondona no está más, pero el “todo pasa” sigue vigente.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.