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Chicago se queda en la A, y Argentinos lo lamenta
El equipo de Mataderos le ganó 2-0 al de La Paternal en la cancha de San Lorenzo y, como tenía ventaja, conserva la categoría. Los hinchas despidieron con insultos al entrenador Néstor Gorosito, al que calificaron de “traidor”.
Por A.D.B.
En medio de sensaciones dispares, Chicago finalmente mantuvo su plaza en el fútbol grande de la Argentina. En primer lugar, su gente festejó con gran euforia la victoria sobre Argentinos, en uno de los duelos de la Promoción; pero al mismo tiempo despidió con hirientes insultos a su ahora ex director técnico, Néstor Gorosito. Es que el ex volante pasará a conducir a San Lorenzo en la próxima temporada, y los simpatizantes de Chicago tomaron su alejamiento como una verdadera “traición”. Seguramente, por sobre todo, los hinchas se retiraron ayer desde el Bajo Flores con la tranquilidad de que el plantel alcanzó su real objetivo.
Sin duda, la diferencia entre las individualidades de ambos equipos fue una de las claves por las que Chicago derrotó 2-0 a los de La Paternal, que se suma al triunfo del último miércoles, por la mínima diferencia. La gran figura en la tarde de ayer fue el ex San Lorenzo, Jonathan Santana, que convirtió los dos goles con toques suaves debajo del arco. Además, la habilidad de Carreño (que regresa a Boca), la precisión de Amaya, el despliegue de Huerta y la seguridad de Cristian García fueron factores determinantes para un débil Argentinos, que ni siquiera pudo convertir un tanto en los dos encuentros.
En el futuro de Chicago se vislumbra a Alberto Márcico como nuevo entrenador, y entre sus nuevos jugadores estaría el arquero Nereo Fernández (Unión), y posiblemente regresaría Oscar Gómez (Argentinos). De todas maneras, a pesar de haber evitado el descenso, Chicago tampoco deberá descuidar su promedio en el próximo año para no volver a vivir esta instancia. Por el lado de Argentinos, sus juveniles tendrán que luchar con otros dos equipos que también buscarán el ascenso: Huracán y Ferro.
En la cancha, el equipo de La Paternal tomó la iniciativa del juego en busca de los goles, y Leone tuvo dos chances que no supo aprovechar. Chicago respondió con un cabezazo de Santana que García salvó en la línea, y después el volante remató apenas desviado. En la última jugada del primer tiempo, Orcellet le tapó un cabezazo a Coyette, luego de un centro de Machín.
En la segunda mitad, Chicago fue controlando lentamente el desarrollo del partido, y supo aprovechar la urgencia de su rival. Santana sentenció la serie con el primer gol, después de un desborde de Carreño, y cerró su gran tarde con otro tanto luego de un tiro libre de Aguírrez. Unos minutos antes de ese festejo, los hinchas de Argentinos intentaron suspender el partido rompiendo el alambrado y enfrentándose con la policía.
“Andate, Pipo, la p... que te parió”, y “... el que no salta es un traidor”, se escuchó de un lado –Gorosito dijo que estaba dolido, pero agradeció su paso por el club–, mientras que del otro se oyó “Gareca, compadre, la c... de tu madre”. Ese era el marco final, el éxtasis y la bronca de unos, mezclado con la impotencia de otros. De los dos, Chicago fue el más favorecido.