Dejó poco para River, el 1-1 ante Lanús. Apenas el consuelo mínimo de no haber vuelto a perder en el Monumental luego de la derrota de la fecha pasada en el Superclásico ante Boca. Si la intención de Marcelo Gallardo era empezar a recuperar anoche el volumen de juego extraviado luego de la consagración en la Copa Libertadores, esa intención estuvo lejos de haberse concretado. Volvieron a sobrar los pelotazos desde el fondo, el medio y los costados. Y volvieron a fallar quienes como Leonardo Pisculichi y el uruguayo Tabaré Viudez, debieron generar fútbol y no lo hicieron. River empató sólo porque Lanús demasiado pronto se conformó con el 1-0 que había logrado en la penúltima pelota del primer tiempo (un golazo de tiro libre de Nicolás Aguirre desde 35 metros). Y porque Rodrigo Mora acertó en la segunda etapa, uno de los tantos bochazos que cayeron como meteoritos en el área granate.

La actuación de River resultó una continuidad de aquella que tuvo en los 45 minutos iniciales ante Boca. Con la diferencia de que Lanús no lo presionó tanto y lo esperó bien metido en su campo para correrlo de contraataque. La pelota pasó mucho más por los pies millonarios que por los granates. Pero nada interesante salió de ahí. Turbulento, errático, inconexo, confuso, impreciso, el primer tiempo del equipo de Marcelo Gallardo fue todo lo malo que no debía ser. Tanto que sólo pudo generar una situación de peligro, en la última jugada de la etapa, cuando el arquero Fernando Monetti le tapó dos remates a Viudez y Pisculichi. En la acción previa, el colombiano Alvarez Balanta (otra vez de flojo rendimiento) le hizo un foul al veloz delantero paraguayo Miguel Almirón y desde muy lejos, Aguirre le rompió el arco a Barovero con un zurdazo infernal.

A Lanús nunca le sobraron ambiciones. Mucho menos en el segundo período cuando el equipo de Guillermo Barros Schelotto se paró más atrás todavía para cuidar la diferencia y le tiró a River por la cabeza, el peso del partido. Puesto a ir casi siempre, el campeón de América no llegó casi nunca. A tal extremo que salvo el gol de Mora tras un tiro libre que Pisculichi mandó al área y otro tiro libre esquinado del mismo jugador que Monetti manoteó al corner, nada más anotaron los cronistas en sus libretas de apuntes.

River fue ancho pero no profundo. Mayada (que entró por Mercado) y Carlos Sánchez armaron una sociedad con acento uruguayo por la derecha. Pero por el otro lado, Milton Casco no encontró socios en Bertolo ni en su reemplazante Gonzalo Martínez. Llovieron desde los costados los centros a la cabeza de Alario. Pero al centrodelantero santafesino, Monteseirin y Braghieri, los centrales de Lanús, le ganaron el duelo toda la noche.

De última, el empate ratificó lo que ya se sabía: lo que quede del torneo local, será para River un simple banco de pruebas, de cara a lo que verdaderamente le interesa: la Copa Sudamericana (que empezará a disputar pasado mañana en el Monumental ante la Liga de Quito) y el Mundial de Clubes de Japón. El Campeón de América ya fue. Y para esas dos competencias, Gallardo deberá rearmar su equipo. Por ahora, le falta bastante, la base no está.

Estadio: River.

Arbitro: Diego Ceballos.

Goles: 45m Aguirre (L); 63m Mora (R).

Cambios: 41m Stracqualursi (3) por Acosta (L), 45m Mayada (6) por Mercado (R), 56m Mora (6) por Viudez (R), 59m G. Martínez (4) por Bertolo (R), 67m Ayala por Valdez Chamorro (L) y 80m S. González por Almirón (L).