En la 22ª fecha empató cero a cero con Banfield, sin jugar bien; en la 23ª fue a la cancha de Boca con la vista clavada en el cero, manejó muy poco la pelota y se encontró sobre la hora con un triunfo que no estaba ni en la cabeza de los más fanas; en la 24ª cayó en el clásico ante Huracán en otra actuación para el olvido; por la Copa Argentina, en esta semana, la llevaba más o menos bien contra Racing, en La Plata, y en la última mitad fue arrollado por su rival que terminó dando vuelta el resultado; ayer, en un nuevo duelo contra Racing, en la fecha 25ª del campeonato de treinta equipos, San Lorenzo levantó cabeza y renovó las ilusiones de consagrarse campeón, porque logró una gran victoria y quedó a solo dos puntos de Boca. El equipo de Bauza salió a la cancha con algunos cambios de nombres y la intención de poner la pelota cerca de Saja y en la medida de lo posible, lejos de Torrico. Con el doble comando de Mercier (que no había jugado en la Plata) y Ortigoza, con Blanco muy fino, con Mas dominando su lateral del medio hacia arriba, con mucha firmeza para controlar los esporádicos ataques rivales, San Lorenzo cerró el primer tiempo con una merecida ventaja. El gol lo convirtió Cetto, de cabeza, después de un buen remate de tiro libre de Cauteruccio que hizo rebotar la pelota en el travesaño. Iban 20 minutos cuando se produjo esa jugada, la más clara de los locales, que antes habían inquietado con dos remates de Elizari y después casi llega al segundo en un tiro libre de Rolle. Lo que sí lamentó San Lorenzo fue la lesión de Blanco (sintió un tirón) a los 33 minutos, lo que de todos modos, no provocó cambios en el trámite del encuentro.

Racing aportó muy poco al partido en esa primera mitad. Apenas un cabezazo de Sánchez y la voluntad de Bou moviéndose por todo el frente de ataque. Pero en el segundo tiempo, con otra actitud empujó a su rival hacia zonas defensivas, controló muy bien la pelota y puso más gente en ataque. Pillud comenzó a trepar por un lateral y Grimmi por el otro, Noir se plantó como puntero, Camacho, reemplazante de Cerro aportó un poco más de prolijidad y el equipo de Cocca se hizo dueño de la mitad de la cancha.

Ortigoza (gran partido) parecía el único capaz de inquietar con un pelotazo en un contraataque mientras Racing iba tozudamente. El empate llegó como consecuencia de ese claro dominio ejercido por el equipo visitante. A la salida de un corner tomó un rebote Pillud y clavó un zapatazo contra un palo. Un golazo. Antes de eso Torrico había tenido un par de notables intervenciones, especialmente en un remate tremendo de Bou. Con el empate todos creyeron que Racing volvía a darlo vuelta, como en la Copa Argentina, pero el fútbol siempre ofrece sorpresas. En uno de los pocos ataques del cuadro local en el segundo tiempo el siempre peligroso Cauteruccio metió una media vuelta que fue bien capitalizada por Mas para tocar suave ante la salida de Saja, generando la locura en el público que unos minutos atrás empezaba a descargar murmullos de reprobación por la actitud de los jugadores.

La entrada de Milito no alcanzó y Racing se quedó con toda la bronca, porque se le escapó el empate que lo mantenía en carrera y porque Trucco no expulsó a Prosperi que pegó una patada criminal y no echó a Yepes por doble amarilla. En realidad, el arbitro también debió expulsar a Noir por una patada sin pelota.

Ganó San Lorenzo, sacó a flote un partido dificilísimo, quedó a dos puntos del líder y todo hace pensar que seguirá peleando mano a mano con Boca hasta el final.

Estadio: San Lorenzo.

Arbitro: Silvio Trucco.

Goles: 20 m, Cetto (SL); 78 m, Pillud (R), 80 m, Mas (SL).

Cambios: 34 m, Rolle (5) por Blanco (SL); 59 m, Camacho (6) por Cerro (R); 60 m, Kalinski por Elizari (SL); 75 m, Mussis por Villalba (SL); 80 m, Milito por Noir (R).