”De acá a junio va a ser así. Tenemos poco tiempo de trabajo entre partido y partido. Vamos a tener que hablar mucho y ser muy justos en cada trabajo que hagamos porque dentro de cuatro días tenemos otro partido en La Paz, con todo lo que eso significa (ante Bolívar)”, aseguró Guillermo Barros Schelotto, luego de su primer Superclásico como entrenador de Boca. “Me deja tranquilo que un equipo que tenía problemas, por eso el cambio de entrenador, juega dos clásicos y no pierde. Hay cosas buenas”, mencionó, al tiempo que desterró la posibilidad de que hubiera problemas anímicos.

“Yo no hablo del miércoles hacia atrás. Salvo entre Unión y Lanús –entre la 7ª y la 8ª fecha–, que tenemos cinco días, después hay tres o cuatro días entre un encuentro y otro. Todos saben el tiempo que lleva convencer, trabajar, pero asumimos las responsabilidad. No nos quejamos de los que nos toca, pero somos realistas”, continuó.

El Mellizo entendió que en el análisis del partido debía considerarse el partido de Copa Libertadores disputado el jueves ante Racing. “Creo que se notó fundamentalmente el desgaste que habíamos hecho el otro día. Se notaba la frescura entre uno y otro. No puedo ir contra la ciencia. Un equipo que jugó un clásico hace dos días y medio está más cansado que otro que no lo jugó. No lo invento yo, no es una excusa mía. Se notó en los primeros minutos y después se fue emparejando.” De esta forma trazó una diferencia con el punto de vista de Gallardo en la previa, quien le había restado importancia al asunto físico. “No me molestó la opinión de Gallardo, la respeto, pero yo creo que sí influye.”

Pablo Pérez, uno de los fijos en la alineación desde el arribo del nuevo cuerpo técnico, admitió que el eterno rival tal vez mereció quedarse con el clásico. “En el segundo tiempo mejoraron y merecían el gol. Pero cuando no jugamos bien tenemos que estar bien ordenados, como lo hicimos. Esta clase de partidos si no se pueden ganar no hay que perderlos.” “Hay que seguir. Matemáticamente estamos a tiempo. Hay que mejorar. Primero hay que empezar a jugar bien y después empezar a ganar. Con un triunfo se vuelve a agarrar confianza, que es lo que está faltando”, añadió el mediocampista, quien marcó diferencias con el ciclo de Rodolfo Arruabarrena: “Es una idea distinta que con el correr de los partidos la vamos a ir mejorando”. En esa línea, Daniel Díaz dijo que “sin la pelota es difícil crear chances”. “Habría que haber entrado a la cancha con más decisión”, marcó el capitán.