El resurgimiento de San Lorenzo continúa vigente. El golpe de haber quedado eliminado de la Copa Libertadores, nuevamente en la primera ronda, no sólo quedó en el pasado, sino que el plantel no permitió que el ánimo moviera los cimientos, y ahora se encuentra ante la posibilidad de volver a ganar un título local. El acceso al encuentro decisivo, con una alta cuota de sufrimiento, se vivió como un desahogo grande en el Bajo Flores, y la mira ya le apunta a Lanús, que ganó con comodidad la otra zona. Por el momento, el punto de ayer ante Banfield le permite clasificar al certamen continental del año próximo de manera directa.

La dependencia de Godoy Cruz provocó que lo que sucedía en San Juan se viviera con mucha intensidad. De ese modo, recién cuando convirtió el segundo gol San Martín, siete minutos después de que había finalizado el partido en Buenos Aires, transmitió la tranquilidad necesaria para asegurarse un lugar en la final, que se jugará el domingo en el estadio de River, desde las 16.15.

Lo que sucedió en el medio de todo eso fue a puro vértigo. Inclusive, San Lorenzo estuvo muy cerca de quedarse vacío, ya en tiempo de descuento, cuando Sporle falló un cabezazo que hubiera significado el triunfo del conjunto de Sur. Por ese motivo, el gol de Blanco, en el final del primer tiempo, con una definición sutil entre el palo y el arquero, terminó siendo el determinante para que el equipo de Pablo Guede se ubique a un paso del éxito.

La ventaja inicial había sido para el equipo visitante, a través de Santiago Silva, que convirtió con un toque de derecha luego de recibir la pelota de Erviti. Lo que exhibió Banfield en el primer tiempo fue para destacar, mientras que el local fue el que dominó la escena en la parte complementaria. Curiosamente, el nivel de San Lorenzo subió luego de la salida de Ortigoza por una lesión en la pierna derecha, a los cuatro minutos de esa etapa. Si bien le realizarán hoy los estudios correspondientes, el volante se perderá el duelo con Lanús, y también la Copa América con Paraguay.

Cuando la derrota de Godoy Cruz estaba sellada, Guede destacó: “El plantel consiguió algo espectacular, se repuso de un golpe como la eliminación en la Copa Libertadores, y ahora podrá consagrarse como el mejor del fútbol argentino”. Y agregó: “Estuvimos mal en los primeros 30 minutos porque nos precipitamos, ya en el segundo mejoramos aunque no encontramos la puntada final para definir el encuentro”.

El conductor se quejó por la demora en el comienzo del partido de los mendocinos. “El retraso y la diferencia entre los inicios de los partidos fue una verdadera desprolijidad. Buscaron sacar una ventaja y le hace mal al fútbol”. Guede quedó cerca de cumplir el sueño de salir campeón con el club del cual es hincha.

El mismo ténico es el que fue apuntado al inicio del torneo, cuando el equipo no podía encontrar el rumbo deseado. La derrota ante Quilmes, con goleada incluída, en donde su puesto estuvo en duda, fue el inicio de la racha positiva que lleva siete victorias y una igualdad. Esa seguidilla le permitió estar ahora en el lugar que sólo dos pueden disfrutar. El impulso que lleva será fundamental para plasmarlo la semana que viene, ante un adversario que también cuenta con armas suficientes para detenerlo.

Estadio: San Lorenzo.

Arbitro: Patricio Loustau.

Goles: 26m Silva (B); 43m Blanco (SL).

Cambios: 4m Barrientos (6) por Ortigoza (SL), 61m T. Rodríguez por Remedi (B),67m Cauteruccio por Blandi (SL), 83m Matos por Blanco (SL), 88m C. Pérez por Simeone (B).

n Ortigoza aguanta la pelota. Luego se desgarró y se perderá la Copa América con Paraguay.