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Una semana antes del cierre, a Matías Rossi lo paró un fanático:

–Flaco, ¡no sabés la fuerza que estamos haciendo los hinchas para que le ganes el campeonato al Pato Silva!

–Monstruo –le respondió sintética, serenamente el piloto de Del Viso–. ¿Sabés la fuerza que estoy haciendo yo?

Los hinchas de Chevrolet saben ahora la fuerza que hizo su nuevo ídolo: en un infartante cierre de campeonato, Rossi saltó de la sexta posición de largada a la segunda en apenas la primera media vuelta, alcanzó la vanguardia un ratito después y ganó una carrera tremenda, feroz, valiosísima. Y, de paso, el título de campeón argentino de TC 2000.

Rossi aventajó en pista a Juan Manuel Silva (Honda Civic), quien finalizó en segundo lugar, la misma ubicación que ocupó en el campeonato, a sólo una unidad del nuevo monarca, mientras que el tercer peldaño del podio quedó para el rafaelino Martín Basso (Ford Focus).

La competencia estuvo a la altura de lo esperado, ya que hubo sobrepasos y maniobras significativas en la lucha por el título: además, por si fuera poco, las últimas diez vueltas se disputaron bajo la lluvia, que le dio a la definición un tono dramático e inolvidable, con los dos máximos aspirantes luchando por el primer lugar y el título.

Gabriel Ponce de León (Ford Focus), el otro postulante en la lucha por el título y campeón saliente, después de realizar una tremenda remontada y mantenerse por varios giros en el tercer lugar de la carrera, finalmente debió conformarse con el sexto lugar cuando la lluvia comenzó a arreciar.

El inicio fue espectacular: Yannantuoni, ganador de ambas carreras clasificatorias, tomó la delantera, Rossi llegaba al segundo lugar, dejando a Silva en el quinto lugar, mientras Ponce de León rápidamente se situó en la novena posición.

La lucha por el primer lugar se planteó a fondo y duró seis giros: cuando Rossi tomó la vanguardia, comenzó a establecer notorias diferencias.

Silva parecía no tener máquina para inquietar a Basso en el segundo puesto, un poco más atrás Ponce de León libraba un particular duelo con Ortelli por el cuarto puesto.

Pero con la lluvia comenzó otra carrera. Basso fue el primero que se fue afuera y Silva heredó el segundo lugar. Adelante, Rossi le paró el corazón al hincha cuando pisó un pianito, pero pudo enderezar el auto y volver a la pista para mantener el liderazgo.

La diferencia entre ambos pasó de tres segundos a dos y de ahí en más la definición fue a puro corazón, porque Ponce de León se mantenía expectante, aunque a sus espaldas Fontana lo llevaba cortito. La alternativa era parar a colocar gomas para piso húmedo, pero se perdía mucho tiempo en los boxes: lo intentó el equipo Ford deteniendo a Basso. Con cubiertas adecuadas, el piloto de Rafaela llegó a ser hasta seis segundos más rápido que Ro-ssi en una vuelta, pero ya viajaba muy retrasado: pudo escalar hasta la tercera posición final.

Rossi llegó a la bandera a cuadros con menos de tres segundos de ventaja sobre Silva. Pero esa minúscula diferencia le alcanzó. Así, el piloto de Chevrolet consiguió el título de manera legítima: ganando, haciéndolo en condiciones muy especiales, no dejando espacio para la duda. Lo reconoció hasta el propio subcampeón Silva: “Fueron diez vueltas espectaculares”, se refirió al final de la carrera. “Hizo una gran carrera, por eso ganó y se llevó el título.”

LA CARRERA

TC 2000. 14ª fecha, Paraná.

27 vueltas, 113,913 km.

Piloto	Auto	Tiempos
1º Rossi	Chevrolet	46m03s713
2º Silva	Honda	2s572
3º Basso	Ford	24s089
4º Fontana	Toyota	24s963
5º Ledesma	Chevrolet	27s786
6º Ponce de León	Ford	30s335

Promedio del ganador: 148,242 km/h.

Record de vuelta: Ponce de León, en la 4, 1m33s789, a 161,789 km/h.

Campeonato: Matías Rossi (campeón), 186 puntos; Silva, 185; Ponce de León, 166; Basso, 155; Ledesma, 119.

Próxima competencia: 4 de marzo de 2007 en General Roca.