El viernes a la noche estaba listo para despedirse del torneo. Caía 5-3 en el segundo set ante Agustín Calleri, pero el cordobés sufrió una lesión que lo obligó a abandonar un par de games después y le abrió la puerta de la final. Y 26 horas después, Juan Ignacio Chela estaba festejando en Acapulco el cuarto título de su carrera, al derrotar 6-3, 7-6 al español Carlos Moyá en un partido de altísimo nivel. Además, de esa manera el bonaerense logró el tercer certamen consecutivo para los tenistas argentinos, luego de las consagraciones anteriores de Guillermo Cañas en Costa do Sauipe y de Juan Mónaco en Buenos Aires.

“Tuve mucha suerte, la que se necesita para ganar el torneo. Es la suerte del campeón lo que me pasó. El viernes estaba realmente perdido”, admitió Chela, que consiguió un título después de tres años cuando se había consagrado en Estoril, superando en aquella final a Marat Safin. “Agustín estaba jugando a un nivel muy alto y no podía contrarrestar su saque. Pero se lastimó, no pudo seguir y pasé yo. Después faltaba el partido más importante, que era la final, y lo resolví bien”, comentó Chela, que hasta recordó al cordobés en el momento de la celebración.

Está claro que el aire mexicano le sienta muy bien a Chela. En este mismo torneo festejó en 2000 su primer título, cuando derrotó en la final a Mariano Puerta. Y el año pasado llegó también a la definición, aunque en esa ocasión cayó ante el peruano Luis Horna. “Este es sin duda el torneo más importante para mí. El que más voy a recordar el día de mañana, porque tuve mis mejores resultados en México”, indicó el jugador de Ciudad Evita.

“Estoy muy contento. Es muy importante este título porque hace mucho que no lograba uno y en Acapulco siempre me fue bien, pero faltaba un paso y se dio”, remarcó Chela, que gracias a este triunfo quedará muy cerquita de volver a meterse entre los 30 mejores del mundo. “Quiero ir paso a paso para tratar de acercarme al top 10. Me motiva ver jugadores como el chileno Fernando González, que creció mucho y está en el lugar cinco. Hace poco lo tenía al lado y eso me hace creer”, dijo el tenista de Ciudad Evita, que se llevó un cheque de 118 mil dólares por el título.

Ante ese objetivo, Chela comenzó el año decidido a cambiar el enfoque de su carrera, y los resultados están a la vista. Entrenado por Mariano Monachesi, el ex 16º del mundo se automarginó del equipo de la Copa Davis. Además, resolvió dejar Tenis Pro, el programa de TV que conducía junto a Mariano Zabaleta. En lo que va de 2007, además del título en Acapulco, llegó a los cuartos de final de Auckland y Buenos Aires, a las semifinales de Costa do Sauipe y la tercera ronda en el Abierto de Australia.

En el juego, el cambio se notó en una mayor agresividad con su drive y confianza para imponer sus condiciones. Ante Moyá, no le importó la temible derecha del español y en muchas ocasiones lo atacó por ese lado. También se lo notó más fuerte desde lo mental, clave para superar situaciones límite, como cuando levantó tres sets points en el segundo parcial, tanto en el 4-5 como en el 5-6. Y no le tembló la mano para resolver el partido en el tie break.

Otro aspecto que marcó el título de Chela es el resurgimiento de la segunda línea de la Legión. Con David Nalbandian algo ausente y Gastón Gaudio y Guillermo Coria con sus problemas, el protagonismo ahora pasa por otros nombres. En Costa do Sauipe, el que festejó fue Cañas, que se impuso en la final al español Juan Carlos Ferrero. Una semana después, la celebración le correspondió a Mónaco en Buenos Aires, donde venció al italiano Alessio Di Mauro. De esta manera, los tenistas argentinos ya igualaron la cosecha de 2006 con tres títulos. La temporada pasada, José Acasuso consiguió el certamen de Viña del Mar tras ganarle la definición al local Nicolás Massú. Luego, Nalbandian se quedó con el torneo de Estoril tras superar en la final al ruso Nikolai Davydenko. Y la suma se cerró con el éxito de Calleri en el campeonato de Kitzbühel, tras superar en la final a Chela. En los primeros dos meses de competencia ya se igualó esa cantidad.