Pole-position, carrera clasificatoria, record de vuelta, victoria en la final: el campeón de Turismo Competición 2000, José María López, no les dejó nada a sus rivales, en la segunda prueba del torneo, en General Roca. “El fin de semana salió redondito, pero no fue un triunfo fácil, quizás ha sido menos difícil. Al final resultó una carrera tranquila”, señaló el cordobés. “El auto me dejó tranquilo cada vez que salí a pista. Siempre sueño con lo mejor, pero un fin de semana así no lo imaginé nunca. Menos mal que pude recuperarme de un año que venía complicado”, dijo en referencia al abandono en la primera prueba del torneo en Córdoba. “Desde que estoy en el TC 2000, nunca manejé un auto así, fue fantástico apreciar cómo aceleraba, cómo frenaba y cómo doblaba”, apuntó. “Siempre pude hacer diferencias cuando se me acercaba un rival. Si Matías (Rossi) quedaba en la pista hubiera sido más parejo. Además, después se quedó Bernardo (Llaver) que me iba siguiendo el ritmo. Igual, yo seguí haciendo mi carrera manteniendo el ritmo, no quería ninguna distracción”, agregó. Los abandonos de Rossi (despiste) y Llaver (caja) dejaron en el podio a Ezequiel Bosio (Honda) y Norberto Fontana (Toyota).