Dunga dengue

Por Rudy

Se debe prever el dengue. El dengue se mete entre gente: desde el gerente, el regente, el que teme el estrés, el que revende, el que pretende que se excede, el que bebe té, el de enfrente, el que se prende, el que cree en Menem, el que “pertenece”.

¡Ves tele! Te meten, te venden, te revenden: que reces, que debes tener fe, que te respetes en el beber, que eches detergente, que es breve.

¡Entremeses, entremeses! ¿Qué entente tejen, herejes? ¡Pretender que el dengue es leve, es tener estrechez de mente! ¡Sed decentes, sed decentes! Remember, el dengue te estremece, es meterete, mequetrefe, se te mete en el ser de repente. Se cree que es perenne, es de meses. Te vence, creés que tres trenes te prenden, que perecés, que fenecés... cedés.

Es demente que el dengue se presente. Entender que en este mes esté gente que se enferme, que se pesque dengue... ¡gente que perece de dengue! ¿Qué es este merengue? ¡En vez de crecer, el tren del ser es descendente!

¡Merde, merde, merde! ¿Pretenden ser célebres, referentes?

¡Desperécense, desespérense, desvélense, destétense, tréncense, estrésense en detenerle! ¡Leed, leed, ved, reved, preved! ¡Que se detecte, que se recete! ¿Perder el tren? ¡Never! ¡Eleven el téster, preferentemente! ¿Qué temen, que gente que desespere les pegue, les eche? ¡El dengue es peste, es desmerecer precedentes, es ser herejes en el prever, en el tener en mente! ¡Es menester que se enfrente el dengue! Que se respete el ser, se debe ser sede de mentes que leen, de lentes que ven... tender redes excelentes que se entremezclen, defenderse decentemente. ¡Qué se le eche...! ¡Vete, dengue, vete!

Lector: es obvio decirlo, pero de todas maneras, éste es otro suplemento “de los que no hubiéramos querido hacer” (larga lista ya), pero es inevitable (el suplemento, no así el dengue). Nos duele que haya en el país, en el mundo, a esta altura de la historia, enfermedades que se podrían prever, desterrar. Pero no vamos a ocultar la realidad. Y vamos a colaborar haciendo lo que podemos hacer nosotros: chistes.

Hasta el sábado, lector.