Rafael Nadal perdió 7-6 (7-3), 6-3 ante el ruso Nikolai Davydenko la final del Masters 1000 de Shanghai, su primer partido por un título tras cinco meses de problemas físicos. El número dos del mundo cayó ante un Davydenko que está terminando el año en un gran momento, después de un comienzo de temporada marcado por las lesiones.

“Jugó mejor que yo”, dijo Nadal, primer cabeza de serie en el torneo chino. “Pero así es el tenis. Seguro que volveré el año que viene para intentarlo de nuevo y ganar aquí. Sigo siendo el dos del mundo y desde que he vuelto de la lesión no jugué peor que Djokovic o Murray. Del Potro ganó el US Open y Federer en Cincinnati, pero tampoco jugué mucho peor que ellos.”

Nadal, que también estuvo mucho tiempo fuera de las canchas por lesión, ganó su último título en el torneo de Roma, a principios de mayo. Su última final fue el 17 del mismo mes en Madrid, donde perdió ante el suizo Roger Federer. Cinco meses fuera de una final y casi seis sin levantar un trofeo es mucho tiempo para un jugador que ha ganado 36 de las 47 veces en las que ha jugado un partido por el título y que tiene, además, seis trofeos del Grand Slam.

“Esta fue la primera vez desde mis lesiones que competí al ciento por ciento contra un jugador top”, dijo Nadal, de 23 años. “Mi actitud y mi condición física fueron buenas.”

Shanghai era sólo su segundo torneo tras estar un mes parado por dolores en el abdomen. De hecho, durante los últimos meses, el ex número uno estuvo muchas semanas sin jugar por lesión. Tras su derrota en los octavos de final de Roland Garros, tuvo que renunciar a defender su título de Wimbledon por problemas en las rodillas.

“Mentalmente estuve bien, físicamente también y eso hizo que la cabeza me respondiera. Todo esto hace que sea una derrota positiva, aunque también hay una parte negativa, porque no gané el título, que me hubiera encantado. Ahora será más difícil ganar torneos, porque tanto en París-Bercy como en Londres están los mejores, pero lo positivo es que estuve en una final y no sabía si iba a estar”, dijo.

La lesión lo tuvo fuera de las canchas más de dos meses, en los que perdió el primer puesto del ranking antes de regresar en el torneo de Montreal, donde cayó en cuartos de final ante Juan Martín Del Potro.

En Cincinnati, una semana después, alcanzó las semifinales, donde perdió ante el serbio Novak Djokovic. Lo mismo hizo en el US Open, el único Grand Slam que falta en su historial, en el que fue derrotado por Del Potro, que terminó ganando el título.

Tras Nueva York, nuevos dolores en los abdominales le obligaron otra vez a parar todo el mes de septiembre. Su segundo regreso se produjo a principios de octubre en Beijing, con otras semifinales.

Nadal jugó su octava final de 2009, de las que por ahora ganó cinco, todas ellas entre febrero y mayo: en Roma, Barcelona, Montecarlo, Indian Wells y el Abierto de Australia. Pese a las lesiones, Nadal consideró que la temporada fue “muy buena”.

La evolución de Davydenko durante el año fue precisamente lo contrario. El ruso logró en Shanghai su cuarto título de la temporada, después de Kuala Lumpur, Umag y Hamburgo, pero todos ellos llegaron a partir de julio. El ex número tres del mundo es uno de los grandes candidatos para quedarse con uno de los tres últimos puestos que dan acceso al Masters de Londres, torneo que reúne a los ocho mejores del año y pone fin a la temporada.

El ruso rompió rápidamente el servicio de Nadal, pero éste se recuperó para llevar el primer set al tie-break. “Pensé que estaba perdiendo mis opciones cuando recuperó su servicio”, dijo Davydenko, de 28 años. “Simplemente trataba de aguantarle mientras me preguntaba si podría mantenerme en el partido.”

Pero cuando el ruso, octavo jugador mundial, está en forma, sus golpes son temibles y su cabeza, inquebrantable. En el segundo set se adelantó 4-2 y ya no dejó escapar su mejor victoria del año. “Fue un milagro. Derroté a Nadal en dos finales de torneos Masters, quizás eso quiere decir algo”, advirtió Davydenko, que ya le había ganado al español en Miami 2008. “He logrado 18 títulos en mi carrera y creo que eso es asombroso.”