[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

David Nalbandian quedó eliminado en la tercera ronda del Masters 1000 de Miami, aunque su derrota no debería tener un gusto amargo. En un partido de altísimo nivel, el cordobés cayó 6-7 (8-10), 6-2, 6-2 con el español Rafael Nadal y dejó en claro que sus posibilidades de regresar a los primeros planos están intactas. Apenas quedó en deuda en sus reservas físicas, algo lógico teniendo en cuenta el tiempo que hace que no juega con rivales de esta envergadura. Para hoy está previsto que Juan Mónaco y Horacio Zeballos, los únicos dos argentinos que siguen en competencia, se presenten en sus compromisos de tercera ronda.

Nalbandian utilizó el enfrentamiento ante Nadal para probarse. Y el examen salió casi a la perfección, salvo por la derrota final. Es que el cordobés mostró que su devolución sigue lastimando, aun ante un corredor como Nadal. Y que estratégicamente al español no le gusta cruzarlo, ya que el juego del argentino lo incomoda.

De entrada quedó en claro que Nalbandian sabía cómo molestar al español. Con sus devoluciones cruzadas, con golpes profundos, con subidas por sorpresa a la red y con variaciones en la altura de sus envíos, el argentino nunca dejó que Nadal tomara la iniciativa, más allá de que el español consiguió un quiebre en los primeros compases del juego. Sin embargo, sin apartarse de su estrategia, el cordobés recuperó el quiebre y forzó el tie-break, donde siempre llevó la delantera, pero recién consiguió quedarse con el parcial en el cuarto set-point del que dispuso.

En el segundo set, la historia no parecía modificarse. Incluso Nalbandian contó con una chance de quiebre en el comienzo del período. Sin embargo, no lo consiguió y casi de inmediato Nadal aprovechó la suya, para adelantarse 4-2 y empezar a asegurarse el set. Nalbandian sintió el impacto y entregó el set casi sin luchar. A esa altura, el cordobés ya empezaba sufrir la intensidad del encuentro, jugado a gran velocidad y con puntos muy largos.

En el set decisivo, Nalbandian intentó echar su resto en el comienzo del parcial. Pero, como en el anterior, no pudo conseguir su quiebre en ese pasaje y lo terminó pagando caro, ya que el español no perdonó. Con cinco de las ocasiones que tuvo cristalizadas, Nadal encontró en esa efectividad una de las claves de la victoria. Por el contrario, cuando Nalbandian cedió su saque en el último set, sintió que el partido se le escapaba y, otra vez, se terminó entregando ante la voracidad del español. Con esta victoria, Nadal igualó 2-2 el historial entre ambos y ahora se enfrentará con su compatriota David Ferrer, que ayer superó 7-6 (7-5), 6-3 al croata Ivo Karlovic.

Para Nalbandian, el balance de su participación en Miami es positivo, ya que en la primera ronda superó al polaco Lukasz Kubot y luego pudo sacarse de encima al serbio Victor Troicki, en un partido de más de dos horas de duración. Y ayer le pudo jugar de igual a igual durante la mayor parte del compromiso al número cuatro del mundo, que tras este certamen regresará, al menos, al tercer lugar.

Mientras tanto, Zeballos y Mónaco buscarán continuar en el certamen, pero hoy no tendrán compromisos sencillos. El marplatense, que viene de superar en la primera ronda al italiano Andreas Seppi y en la siguiente al francés Gilles Simon, se enfrentará desde las 14 con el checo Tomas Berdych, que lo derrotó el año pasado en cuatro sets en la segunda ronda del US Open en la única vez que se cruzaron en el circuito. Mientras tanto, el tandilense, que debutó con un cómodo triunfo con el turco Marsel Ilhan, se cruzará a las 20 con el chileno Fernando González, con quien debe revertir una especie de paternidad: desde que se cruzaron por primera vez en Bastad 2004, el actual 14º del mundo se impuso en los cinco partidos que jugaron.