[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

“Es una semana inolvidable para mí.” Así resumió Matías Rossi lo vivido en los últimos siete días, de un domingo a otro, con dos títulos argentinos de automovilismo. Una semana después de celebrar en Buenos Aires su primer campeonato de Turismo Carretera, ayer coronó en Olavarría lo hecho a lo largo de la temporada en la Clase 3 del Turismo Nacional. El octavo puesto en la final le alcanzó al piloto de Citroën para celebrar su primera conquista en la especialidad, la séptima de su historial. El cordobés Facundo Chapur, el campeón vigente, acabó como subcampeón, mientras que en la clase 2 se consagró el puntano Hanna Abdallah.

“Fue un fin de semana dificilísimo –reconoció Rossi–. Nos costó mucho encontrar el buen funcionamiento del auto. Hoy la suerte me acompañó en momentos clave, pero no hay que olvidarse de que trabajamos mucho durante la temporada para llegar de esta manera a la última fecha”, describió el piloto de Del Viso, que tuvo mucha fortuna en la serie, partiendo quinto y llegando segundo, mientras Chapur se retrasaba en la suya con un problema en los frenos traseros.

“Es una alegría inmensa la que siento. Es una semana inolvidable para mí. Trabajo mucho para esto, para poder pelear por las carreras y los campeonatos y, como siempre digo, tengo la suerte de estar en muy buenos equipos. A mi entender, estoy en el mejor equipo de la categoría. Hay un nivel tremendo en la categoría y tal es así que tuve que transpirar hasta la última vuelta para lograr el campeonato”, señaló Rossi. El ganador de la carrera fue el santacruceño Sebastián Gómez (Kia).

“Desde el martes empecé a pensar en el campeonato de TN, luego de algo muy lindo como el título en el TC. La verdad es que éste fue un fin de semana muy complicado, pero que nos servirá de aprendizaje. En mi segundo año puedo lograr el campeonato en la categoría. No me lo voy a olvidar más”, agregó Rossi. Desde 2010 que un piloto no lograba una doble corona en el automovilismo argentino, luego de que en aquel año Agustín Canapino se quedara con los títulos de TRV6 y TC.

“En mi segundo año en la categoría consigo el título, no me lo voy a olvidar más –repasó el flamante campeón–. Mejoramos mucho con respecto al año pasado, cuando tuvimos muchos abandonos. Este año también sufrimos algunos, pero con mejor funcionamiento del auto. Fue clave el colchón de puntos que obtuvimos en la primera parte de la temporada para llegar con ese margen a la definición”, reconoció Rossi. Con su octavo lugar final terminó delante de Chapur (17º tras sufrir la pinchadura de un neumático) en la carrera y también el torneo, en el que sumó al cabo 257 puntos contra 234 del cordobés.